Lorca, Mataró, Pinto y ahora Alicante. Las sedes del Partido Popular y del Partido Socialista están siendo objeto últimamente de ataques y ayer el objetivo fue la oficina electoral que el PP de Alicante ha habilitado en la avenida de la Constitución, que está abierta, pero aún no ha sido inaugurada. El cristal de la puerta apareció fracturado, pero no llegó a romperse del todo porque es blindado. El ataque fue perpetrado por una o más personas que arrancaron de madrugada un bolardo de una calle próxima y golpearon varias veces el cristal de la puerta.

El encargado de la oficina electoral presentó una denuncia en la Comisaría Centro y la investigación del ataque ha sido asumida por la Brigada de Información de la Policía Nacional, sin que haya datos objetivos por el momento para aclarar si se trata de un mero acto vandálico o la finalidad era otra. El ataque fue realizado después de las tres de la madrugada, hora a la que pasó una patrulla policial por la zona y no detectó nada anormal en la oficina del PP. La Policía se llevó la grabación de la cámara de seguridad de un banco situado a escasos metros por si ayuda a identificar al autor o autores de los daños.

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se personó de inmediato en la sede tras ser alertada a primera hora de la mañana de los daños sufridos en la puerta y señaló a este diario que desconocía cuál era el objetivo. Castedo declaró que "quiero pensar que solo es vandalismo" y no haya un fin político en el ataque. La subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares, llamó a la alcaldesa para interesarse por lo sucedido y mostrarle su solidaridad. Asimismo, la candidata socialista a la Alcaldía de Alicante, Elena Martín, emitió ayer tarde un comunicado en el que tanto ella como el PSOE mostraban su "total repulsa y condena al acto vandálico" perpetrado contra la sede del PP. Según Martín, cuya sede electoral está situada a poco más de cien metros de la del PP y no sufrió daños, "no existe ninguna justificación para utilizar la violencia". La candidata socialista añadió que "cualquier acto que atente contra la libertad de expresión, de reunión o de asociación tendrá siempre en contra a los alicantinos".

Un portero del inmueble contiguo descubrió los daños cuando entró a trabajar a primera hora de la mañana y vio que el bolardo usado en el ataque lo habían abandonado junto a los coches estacionados en la avenida de la Constitución. Agentes de la Policía Científica se personaron en la oficina electoral del PP y se llevaron el bolardo con el fin de analizarlo por si hallan alguna prueba que permita identificar al autor de los daños. Efectivos de la Brigada de Información también acudieron a la sede popular y se entrevistaron con el personal de la oficina y con la propia alcaldesa. Mandos de la Policía Local acudieron a la sede tras ser informados del ataque.

Castedo señaló que la Policía le confirmó que "existe premeditación" en el ataque porque se molestaron en arrancar un bolardo de una calle cercana. "No sé qué objetivo perseguían pero es una manera gratuita de intentar hacer daño", manifestó. Lo único que sí parece tener claro la Policía es que el objetivo de romper el cristal no era entrar a robar en la sede.