Joaquín Ripoll cumplió con el guión previsto y, como adelantó este periódico, se propuso como número dos en la lista del PP de Alicante para optar a un tercer mandato en la Diputación. No hubo sorpresas. Haciendo oídos sordos a la negativa de Sonia Castedo a contar con Ripoll como segundo en la candidatura de Alicante, el comité electoral provincial, presidido por Macarena Montesinos y controlado por los afines al titular de la Diputación, elevó a Génova el nombre de Castedo como candidata a la Alcaldía de Alicante haciendo tándem con el propio Ripoll como número dos en la lista municipal, el puesto que, tradicionalmente, se reserva en las filas populares al aspirante a la Diputación. "Siempre se ha hecho así. Es algo histórico", apuntó Macarena Montesinos para justificar una decisión que, sugirieron desde el PP de Alicante, cuenta con el beneplácito de Mariano Rajoy.

Sonia Castedo -ausente de una reunión de la que se excusó, apuntó Montesinos- había llegado a trasladar a Génova su rechazo a que Ripoll, imputado por cinco graves delitos en la operación Brugal, ocupara el segundo puesto de la candidatura. Y los campistas, con el objetivo de tratar de desactivar las maniobras del presidente de la Diputación para acelerar su confirmación, han acentuado la presión para tratar de forzar un eventual relevo del dirigente provincial del PP. Fuentes de la cúpula campista, de hecho, despojaron de cualquier valor la propuesta. "Es competencia de Valencia", apuntaron. El comité provincial se atuvo a lo que marcan las reglas del PP: la candidatura de la ciudad de Alicante corresponde a la cúpula provincial. Y eso hicieron. Enviar a Madrid la propuesta de la alcaldable y del número dos, en este caso Ripoll, para la Diputación.

"Tradicionalmente -apuntó Montesinos-, siempre, se ha ligado el número uno y dos, el candidato a la Alcaldía y el de la Diputación". "Quienes tenemos memoria -prosiguió-, debemos recordar que siempre se ha propuesto al mismo tiempo, el mismo día y al mismo organismo ambas candidaturas, siempre", subrayó. "No haríamos jamás algo que no nos correspondiese", remachó la diputada. Ahora, la patata caliente la tiene Madrid. Es bastante probable que el próximo lunes, día en el que está convocado el comité electoral nacional para empezar a validar las candidaturas de las capitales de provincia, únicamente se refrende la candidatura de Sonia Castedo. Pero los partidarios de Ripoll entienden que, pese a todo, su propuesta ya está en Génova, maniobra que facilitará acelerar la confirmación para tener un mayor margen de maniobra en la negociación de las candidaturas. Los campistas, por contra, quieren retrasar la decisión final hasta después del 22-M para mermar aún más al presidente de la Diputación.

La vicesecretaria de Comunicación del PP, Gema Amor, presente en la reunión pese a que todos los indicios apuntan a que liderará una lista independiente en Benidorm, elogió el "mensaje de tranquilidad y prudencia" de Ripoll. "Las decisiones se han tomado con todo el rigor y la responsabilidad y después de todas las conversaciones que se tienen que mantener con todos aquellos que tienen que decidir", apuntó para insinuar un respaldo de Madrid a la candidatura de Joaquín Ripoll.

Gema Amor era, precisamente, el otro foco de atención de la reunión del PP. Fue preguntada por su futuro político y por una eventual marcha de las filas populares. No confirmó, obviamente, su decisión pero tampoco la desmintió. "Esa no es la noticia hoy", vino a decir. Pero la bronca continúa. El comité del PP, de hecho, confirmó 81 bajas en La Vila y otras 82 más en Benidorm. "Las he visto esta tarde", despejó Gema Amor. "Son los primeros cabreados", apuntaron otras fuentes.

Sonia Castedo, entre las más populares pero de las menos accesibles

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ocupa la primera posición en el podio de popularidad en internet, con más de 7.000 seguidores entre Facebook y Twitter. En el segundo y tercer puesto del ranking de popularidad se encuentran la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, con alrededor de 6.000 seguidores, según un estudio preparado por la empresa Alianzo. Pero los más seguidos no aprueban en la respuesta. La popularidad en las redes no es sinónimo de accesibilidad. Líderes con mucha popularidad como la citada Castedo o el propio alcalde de Madrid basan su estrategia en la publicación de mensajes, nunca acompañada de conversación con sus seguidores en las diversas redes sociales. EFE