La Generalitat ya arrastra una deuda acumulada, entre pagos pendientes a proveedores y el recurso al endeudamiento bancario, que supera, de acuerdo con los cálculos de los socialistas, más de 53.000 millones de euros, unos 9 billones de las antiguas pesetas. Para poder saldar ese inmenso lastre económico, el Consell tendría que dedicar a ese fin su presupuesto durante cuatro años; o que todos los trabajadores de la Comunidad Valenciana aportaran su sueldo durante todo un ejercicio con el objetivo de enjugar el déficit autonómico. "Es el salario de todos los trabajadores valencianos, tanto del sector público como del privado, durante un año", aseveró el síndic socialista en las Cortes, Ángel Luna.

El diputado socialista advirtió, además, que la Generalitat, apenas con cuatro meses del año consumidos, ya ha emitido más del 90% de la deuda autorizada para 2011. "Si el presidente de la Generalitat y candidato a la reelección por el PP, Francisco Camps, gana las elecciones, no cobrará nadie o tardará más de un año en hacerlo", vaticinó el portavoz socialista que calificó de "esperpento" algunas noticias aparecidas en los últimos meses "como la falta de papel en los juzgados o de gasolina en las ambulancias". "Ante esta situación el Consell prácticamente no hace nada, excepto echarle las culpas a Zapatero y reclamar el pago de los 633 millones adelantados al Fondo de Competitividad", criticó.

En todo caso, apuntó Luna, el problema no estriba en la reclamación de 633 millones al Gobierno de Zapatero. "El problema está en los más de 50.000 millones de euros que la Generalitat debe", aseveró. "Y estamos hablando de la deuda reconocida y reconocible, sin incluir las cláusulas de confidencialidad que están ahora tan de moda en los contratos públicos", concluyó el también cabeza de lista de la candidatura autonómica del PSPV por Alicante.