Un joven acusado de conducir de forma temeraria por varias calles de Alicante y de herir a dos policías nacionales en una persecución iniciada tras saltarse un control se declaró ayer culpable de los hechos y la fiscal del caso redujo la petición inicial de 17 años y cuatro meses de cárcel a casi cinco años -cuatro años y nueve meses- tras el acuerdo de conformidad alcanzado por el Ministerio Público y el abogado defensor Roberto Sánchez Martínez. El acuerdo sobre la infracción penal no se alcanzó en materia de responsabilidad civil sobre las lesiones sufridas por los agentes y los daños causados en vehículos policiales y particulares, por lo que la vista oral se celebró únicamente para dirimir quien paga las indemnizaciones, que superan los 15.000 euros. La aseguradora del coche de alquiler donde viajaba el acusado rechazó ayer en el juicio asumir el pago porque en su opinión la ley del seguro le exime en los casos de delitos dolosos y pidió que sea el conductor quien abone el dinero. El acusado se declaró culpable dos delitos y una falta de lesiones y de los delitos de falsedad, conducción temeraria, atentado y conducción sin permiso.

Se saltó un control

Los hechos admitidos por el acusado se produjeron el 21 de octubre de 2008 en Alicante. El día anterior, el procesado, que ha sido condenado anteriormente por conducir ebrio y cumple ahora condena por la detención ilegal de una novia a la que no dejaba salir de la casa, alquiló un coche en Elche con un DNI falso que perdió un vecino y le colocó su fotografía. Según la acusación admitida, el procesado circulaba sobre las diez de la mañana por la calle Bilbao esquina a San Fernando, donde la Policía Nacional tenía establecido un control y le ordenaron parar el coche. Sin embargo, hizo caso omiso y aceleró de forma brusca, lo que obligó a una agente a saltar para evitar ser atropellado. Pese al salto el policía fue golpeado en una mano y tras darse a la fuga se inició una persecución y el coche del procesado se saltó varios semáforos en rojo hasta llegar a la altura de la Plaza del Mar, donde embistió a un coche policial -donde viajaba otro de los agentes heridos en la persecución- y éste golpeó a otro que estaba detenido en un semáforo y cuya conductora también sufrió lesiones.

Tras este impacto el acusado continuó la huida por varias calles hasta llegar a la calle Catedrático Soler, donde se saltó la mediana y circuló en sentido contrario durante 400 metros, hasta que llegó a la rotonda de la plaza de la División Azul y también accedió en dirección prohibida. Un policía se puso con su moto en la calle Federico Mayo para cortarle el paso y el acusado aceleró, por lo que tuvo que apartarse al ver que iba a golpearle.

La persecución continuó por la avenida de Elche en dirección a Urbanova y a la altura de la OAMI el acusado se encontró con una retención de vehículo y un coche policial acabó colisionando contra el del acusado. La Policía detuvo al prófugo y cuando le llevaban al Hospital amenazó de muerte a un agente.