La alcaldable socialista en Alicante, Elena Martín, y el cabeza de cartel autonómico del PSPV por la provincia, Ángel Luna, pusieron ayer el punto y final a la campaña del partido en la ciudad. Ambos aprovecharon sus discursos para lanzar una última rogativa a la ciudadanía con el fin último de desbancar al PP tanto del consistorio alicantino como del Consell. Y los dos lo hicieron de manera similar.

Censuraron la política de los populares y se postularon como la única opción válida para revertir la dinámica de ambas instituciones. Las frases más llamativas las lanzó Luna. Casi al término de su discurso, cuando ya había radiografiado brevemente los "despilfarros" del Ejecutivo de Camps, se le escapó una frase que sorprendió a los cerca de 300 asistentes al acto de El Garbinet. "En política, hay que optar por el menos malo", sentenció el síndic socialista.

Aunque eso sí, esas palabras las pronunció mientras hablaba de Zapatero y no de Elena Martín. "En política, no todo es perfecto y a veces se tienen defectos", agregó. Acto seguido, y aunque de manera velada, el portavoz del PSPV en las Cortes pidió el voto a los ciudadanos que se están concentrando estos días en las principales ciudades españolas y europeas. El llamado Movimiento 15-M. "No podemos hacer dejación del derecho al voto. Porque donde no mandan los votos, mandan los uniformes (en referencia al caso de los trajes de Gürtel, por el que está imputado Camps)".

Instantes antes se había subido al escenario la candidata socialista. Elena Martín reclamó sin tapujos y hasta en tres ocasiones el apoyo de los indignados. "No permitáis que ningún progresista se quede sin votar, porque con un voto se pueden cambiar muchas cosas", apuntó. Con un discurso más consistente que en otras ocasiones y cortado por aplausos, Martín puso especial énfasis en recalcar las diferencias entre PP y PSOE: "No es lo mismo Martín que Castedo. Y no es lo mismo los que insultan a nuestros abuelos (en referencia a Camps) que los que luchan por devolver la dignidad que se les arrebató a muchos que están tirados en cunetas".

Apenas una hora y media antes de que los socialistas dieran el pistoletazo de salida a su acto de final de campaña, el partido anunció que ha interpuesto una querella contra la alcaldesa, Sonia Castedo, el exprimer edil Luis Díaz Alperi, el constructor Enrique Ortiz y el redactor del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), Jesús Quesada, por seis supuestos delitos en la tramitación del nuevo planeamiento de la ciudad.

Según los socialistas, "los hechos investigados por el Juzgado de Instrucción nº5 de Alicante, a consecuencia de diferentes informaciones reveladas por los medios de comunicación, y numerosas investigaciones de la Policía Judicial, han revelado la existencia, presuntamente, de comportamientos y actuaciones que revelan el uso de información privilegiada, prevaricación, revelación y aprovechamiento de información privilegiada, tráfico de influencias, cohecho y negociaciones prohibidas a funcionarios, con supuestas entregas de documentación a personas que han podido ser beneficiadas por el conocimiento de las mismas".

Al tener conocimiento de la noticia, Sonia Castedo replicó que se trata de "una querella de pandereta del PSOE". Y concluyó: "Ni así podrán evitar lo que se les viene encima".