­La investigacion policial sobre presuntas irregularidades en el Plan General de Ordenación Urbana de Alicante (PGOU) vincula las conversaciones entre el exalcalde de Alicante, Luís Díaz Alperi, y el constructor Enrique Ortiz en el marco de una relación «estrecha» y de «colaboración» mutua. Así, uno de los pinchazos telefónicos revela una comunicación que la propia policía tilda de «esclarecedora» para conocer «hasta qué punto Alperi y Ortiz tienen una relación estrecha». La citada conversación fue interceptada el día 28 de octubre de 2008. En ella, Alperi le pide a Ortiz que le deje su chófer para desplazarse a Les Corts de Valencia dos veces por semana.

El exalcalde justifica su petición en la incomodidad que le supone tener que aparcar en la ciudad del Turia para ir a sus sesiones como diputado autonómico.

La conversación fue grabada a finales de octubre, un mes y medio después del pleno que formalizó a Sonia Castedo como alcaldesa de la ciudad. El exregidor, que acostumbraba a llevar chófer y desplazarse en coche oficial, ve interesante en octubre, cuando se reactiva el periodo de sesiones de Les Corts, solicitar la colaboración de Ortiz para ver si puede prestarle a su chófer para ir a Valencia a las Cortes Valencianas.

Alperi: Tú chófer, ¿de eso tienes?

Ortiz: ¿cómo?

Alperi: chófer

Ortiz: sí

Alperi: pero, ¿lo estás usando?

Ortiz: ahora, si lo necesitas por un tema puntual te lo dejo

Alperi: por un tema puntual no, ya lo sabes. Tengo que irme dos días a Valencia a la semana, y la verdad es que no me apetece nada. No, no, conducir de aquí a Valencia, sino luego llegar, buscar aparcamiento, dejar el coche... Nada, y eso para mi es un incordio. Pues eso es el tema, igual que para ti ir a Valencia y tener, tú vas a Valencia al sitio y te lleva tu chófer y te deja en el sitio

Ortiz: está claro, está claro

Alperi: pero nada más

Ortiz: para continuo no, éste te puede solucionar un tema puntual, che, oye, 15 días o tal, no sé qué, porque está dado de baja, ¿sabes? y más ahora estando de baja

Alperi: No, yo no. Y si está dado de baja no quiero.

Ortiz: a mi, a mi me lleva pero ha estado de baja porque tiene 18 clavos en la pierna.

Alperi: ya, pero como me dijiste que estaba bien

Ortiz: sí, pero puede, él puede ir pero no tiene el alta, no es un inútil.

Alperi: pues hombre, tampoco debe ser muy útil...

(Ríen los dos)

Venta de un Bentley

El sumario revela también que Ortiz tenía un coche Bentley, cuya venta fue detectada por la Policía Judicial como presuntamente irregular. Los investigadores sospecharon, en base a unas conversaciones de Ortiz con su hermano, que el vehículo podría ser vendido al jefe del área técnica de la concejalía de Atención Urbana, Víctor López, imputado por otros asuntos en cuestiones judiciales relacionadas con el área que dirige. «El coche es su sueño», le dice el hermano a Ortiz tras una comida en la que participó el concejal de Atención Urbana, Nino Llorens.

El fiscal Anticorrupción, Felipe Briones, solicitó al juez de Instrucción 8 de Alicante permiso para investigar el patrimonio de Víctor López en relación al supuesto amaño de la contrata municipal de las sillas a la frma Isjoma, asunto en el que Ortiz no está implicado.

Presuntos alquileres falsos del «Elena»

La Policía investigó presuntos contratos ficticios de alquiler del barco de Ortiz, el «Elena», en los que utilizaba como arrendatarios a personas jurídicas de su entorno, entre ellas Sedesa, propiedad del empresario valenciano Vicente Cotino, sobrino del conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda de la Generalitat, Juan Cotino, así como a Autisa, propiedad de Rafael Gregory, imputado en la rama de Brugal que investiga la presunta corrupción en el negocio de las basuras en la Vega Baja y del Plan Zonal de residuos. Los agentes consideran que Enrique Ortiz habría modificado la matrícula y el objeto-finalidad de su yate para realizar presuntos contratos ficticios de alquiler. En una conversación, Ortiz le dice a Vicente Cotino, lejos de él, que supuestamente «estás navegando en Ibiza». Ortiz cree que el capitán del Elena va a denunciar lo de los contratos ficticios en el juzgado, por lo que lo despide, preocupado porque tiene en su ordenador información comprometida.