El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Jacinto Ceacero, ha expresado hoy su confianza en que el movimiento 15-M "madure" en su lucha contra el "bipartidismo" y el "bisindicalismo".

En rueda de prensa celebrada en Alicante, donde la CGT celebrará entre mañana y el próximo domingo su pleno confederal, Ceacero ha dicho que su sindicato entiende que el colectivo de los "indignados" requiere una "continuidad" y "madurar" sus reivindicaciones y protestas.

Así, ha subrayado que los objetivos por los que lucha el 15-M han de "confluir", durante su proceso de consolidación, con "el movimiento obrero que representa la CGT".

Para Ceacero, el colectivo de los "indignados" es un "revulsivo social importante con visos de futuro" que ha "surgido necesariamente de quien tenía que surgir, de la juventud".

Ha afirmado que los valores bajo los que se ha constituido el 15-M son "coherentes" con los que defiende la CGT, entre los que ha resaltado el carácter "asambleario", la "participación" ciudadana y la toma de decisiones sometida a "consenso".

Las protestas de los "indignados", iniciadas en la antesala de las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo, es uno de los temas que la CGT analizará en su pleno confederal.

Esa reunión tendrá una doble vertiente: por un lado, abordará cuestiones de la actualidad política, social y económica a nivel nacional, como el 15-M o la reforma de la negociación colectiva, y, por otro, tratará sobre temáticas internas de la organización.

Ceacero ha atribuido la movilización del 15-M a la "falta de respuestas" que "en los últimos treinta años" ha tenido la ciudadanía por parte de los "partidos políticos grandes" y de los sindicatos "mayoritarios", en alusión a UGT y CCOO.

"No tenemos miedo al 15-M porque compartimos sus señas de identidad. Esperamos que se frague", ha incidido.

En su línea de criticas a UGT y CCOO, ha lamentado que sean parte del "diseño de políticas antisociales y antieconómicas" que, a su juicio, se realiza entre ambos sindicatos, la patronal y el Gobierno en la reforma de la negociación colectiva.

En su opinión, esa negociación representa "una reducción de las libertades", pues "acaba con el poder directo de los trabajadores para poder negociar con la empresa sus condiciones laborales".

Precisamente la denuncia de ese "recorte" de las "libertades" es uno de los focos que ha promovido la reacción de los "indignados", ha apuntado Ceacero.