­El ente público Aeropuertos y Navegación Aérea (Aena) ha licitado por 400.000 euros (66 millones de las antiguas pesetas) un proyecto para mejorar el control de los pasajeros, que entran a España por El Altet y deben acreditar su identidad con un pasaporte. En concreto, el proyecto consiste en instalar una serie de medidas de seguridad (control de pasaportes) en las puertas de embarque para poder utilizarlas, indistintamente, para pasajeros sujetos a los acuerdos Schengen y los que están fuera de los mismos. Caso de los usuarios procedentes de Rusia, norte de África y de los vuelos transoceánicos, cuando éstos vuelvan a programarse.

El objetivo es que todas las puertas de embarque de la terminal pueden valer para los dos tipos de pasajeros. La decisión se produce a los seis meses de la inauguración de la terminal y ante el gran aumento del movimiento de los turistas de Rusia y, también, desde Gran Bretaña, cuyos pasajeros deben someterse a los mismos controles aduaneros que los rusos.

La nueva terminal de El Altet cuenta con 26 puertas de embarque y 16 pasarelas telescópicas de acceso directo a los aviones, pero los espectaculares resultados de tráfico entre enero y agosto (6,9 millones de pasajeros con un crecimiento del 7%), concentrados sobre todo en el aumento del 70% de los viajeros procedentes de Rusia, y del turismo británico (11%), han provocado la necesidad de aumentar los controles que se debe realizar a los pasajeros que no pertenecen al territorio Schengen –Gran Bretaña, Rusia y los destinos del norte de África–.

A esto se une el que muchos aviones cambian indistintamente de destinos con necesidad de control especial, de ahí que Aena haya optado porque todas las puertas estén operativas para todos los tráficos y, de esta forma, preparar, además, al aeropuerto para los futuros vuelos transoceánicos que pueda tener en el futuro, uno de los objetivos del recién creado comité de rutas de El Altet, del que forman parte Aena, la Cámara de Comercio, Coepa y el Consell.

El buen comportamiento del turismo ruso ha sorprendido a los rectores de El Altet y al propio sector turístico de la Costa Blanca. Durante los meses fuertes de la temporada alta (julio, agosto y el pasado septiembre), por El Altet han entrado semanalmente unos 800 turistas rusos, gracias a los tres vuelos directos con Moscú. Contingente al que se unen los visitantes rusos que llegan a España a través de Madrid y Barcelona, y de ahí a Alicante. La buena relación calidad-precio explica esta coyuntura. Los rusos encuentran en la Costa Blanca el mismo sol y mejor luz que en la Costa del Sol o Baleares «y los precios son más baratos», según una agente inmobiliaria ucraniana afincada en la provincia. De cara a la próxima temporada baja (noviembre-abril) y a falta de cerrar la programación oficial en El Altet, fuentes del sector hotelero provincial apuntaron ayer que es prácticamente seguro que se mantengan los tres vuelos semanales.

La nueva terminal del aeropuerto ocupa una superficie de 335.550 m2. Cuenta con 96 mostradores de facturación; 26 puertas de embarque; 16 pasarelas telescópicas directas a los aviones y 14 cintas de entrega de equipaje.

El aeropuerto es una de las joyas de la corona de la todavía red estatal al ocupar el sexto puesto de España en tráfico de pasajeros, con 9,5 millones de usuarios en 2010 y un beneficio de 32 millones de euros, amortizando ya una parte del coste de la terminal.

El autobús que conecta Alicante con el aeropuerto amplía su recorrido urbano

El grupo Vectalia –corporación empresarial al que pertenece SuBús- ha cambiado el itinerario del autobús que cubre la línea Alicante-Aeropuerto (C-6) para ampliar su servicio. A partir de mañana lunes, el autobús iniciará su recorrido en la nueva estación de la avenida de Loring, desde donde irá hacia la Puerta del Mar, avenida Juan Bautista Lafora y la avenida de Dénia hasta llegar a la nueva parada del Museo Arqueológico Provincial en la calle Vázquez de Mella.

Desde el Marq, el autobús circulará hasta la avenida de Alfonso El Sabio con parada a la altura del número 12. Desde allí continuará a la Plaza de los Luceros, seguirá por la avenida de la Estación y llegará a la parada de la estación de Adif.

A partir de entonces, el autobús bajará por Óscar Esplá hasta la avenida de Elche, desde donde seguirá su camino hacia la puerta de salidas de la terminal aeroportuaria. En dirección a Alicante la línea C-6 finalizará en la nueva estación de autobuses. El horario será el mismo con servicio ininterrumpido entre las 5.30 horas y las 24 horas y con una frecuencia de 20 minutos.

El aumento del recorrido de la línea C-6 representa un alivio para las personas (pasajeros y trabajadores) que deben utilizar el transporte público para llegar a la terminal. Recordar, en este sentido, que El Altet mantiene las peores conexiones en transporte público de entre los principales aeropuertos de España, tanto por la escasez de la oferta como por el elevado precio de los billetes. La frecuencia de los autobuses que comunican Alicante con la terminal aeroportuaria es alta, al haber un servicio cada 20 minutos, pero a un coste de 2,65 euros por trayecto, más de lo que cuesta un viaje similar en otros lugares del país, sin que existan más alternativas posibles al vehículo privado o al taxi.

Aena dejó espacio en la nueva terminal para una estación ferroviaria, pero los ajustes presupuestarios de Gobierno y Consell dejan en el aire las futuras conexiones ferroviarias y tranviarias, aunque ambas están previstas.