"A menudo nos preguntan si todos los pacientes que entran en una UCI se mueren", explicó una de las especialistas que atendía la Unidad de Cuidados Intensivos móvil que estuvo toda la mañana a las puertas del General. Los alicantinos que accedieron -más de 500 a media mañana- se interesaron por el aspecto más "patológico" del trabajo de los médicos intensivistas, como la edad media de los pacientes o las enfermedades que llevan a ingresar en ellas, si entran niños e incluso preguntaron por las voluntades anticipadas. Pero también quisieron saber cómo funcionan los desfibriladores y cómo realizar las técnicas básicas de resucitación.

El objetivo de la Sociedad Española de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias a la hora de plantearse esta campaña itinerante que recorrerá varias ciudades es precisamente cambiar el concepto que se tienen de estas instalaciones. "UCI es vida", explicaron los especialistas, que destacaron que las personas que ingresan tienen un índice de supervivencia del 88%.

Más elevado aún es el índice que tienen los desfibriladores, "próximo al 100% si se usan a tiempo, y el mundo deportivo nos ha mostrado claramente la necesidad de esta técnica", explicó el presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva, Manuel Tejeda. "Lo importante es asegurar la cadena de supervivencia de las personas con todas aquellas medidas que se puedan ejercer para revertir una parada. Dentro de esa cadena es muy importante la existencia de desfibriladores en sitios con una gran afluencia humana como centros de ocio, comerciales o campos de fútbol, en cuya expansión se ha hecho un gran esfuerzo aunque todavía hay muchas carencias. Pero tanto o más importante -añadió- es la divulgación de la resucitación cardiopulmonar básica entre la población porque es el primer paso para la supervivencia".

Pese a la implicación desde hace décadas de los intensivistas de la Comunidad, Tejeda reconoció que en general "la gente no sabe" cómo realizar estas técnicas. En este sentido, dijo que tanto la Sociedad Española de Medicina Intensiva como la valenciana tienen planes formativos para personal parasanitario, trabajadores de instalaciones deportivas, incluso de centros comerciales, así como para profesores y maestros. "Pero hay que llegar al primer eslabón de la ciudadanía y nos planteamos por qué no incluir -estas técnicas- en los planes de formación del alumnado de bachillerato y universitario como una parte más". Tejeda indicó que el modelo de formación en medicina intensiva de los MIR de la Comunidad se va a exportar al resto del país.