El Cuerpo Nacional de Policía volvió a emplearse ayer con dureza para tratar de disolver una nueva protesta de estudiantes en Valencia. Los agentes no dudaron en hacer uso de la fuerza y detuvieron a 26 personas, al menos cinco de ellas menores, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno. Además, hubo varios heridos, dos mayores de más de 40 años, cuatro atendidos en ambulancia y otros tantos que acudieron a hospitales como el Clínico, además de policías leves.

Durante más de tres horas, las inmediaciones de la plaza del Ayuntamiento fueron escenario de numerosas cargas policiales, enfrentamientos entre estudiantes y policías, y constantes cortes de tráfico que obligaron incluso a modificar las rutas de los autobuses públicos. Los estudiantes se concentraron -convocados a través de las redes sociales- alrededor de las 14.45 horas frente al instituto Lluís Vives y cortaron el tráfico en la calle de Xàtiva al grito de "Más educación y menos corrupción".

La convocatoria tenía como objeto protestar contra los recortes del Consell en materia educativa y contra las actuaciones policiales de la semana pasada, que también tuvieron origen en ese instituto. Tras 10 minutos de sentada, un grupo de unos 300 estudiantes inició una marcha a pie hacia la plaza de España, atravesando varios cordones policiales y paralizando el tráfico. A partir de ahí las cargas policiales fueron constantes, hasta el punto de que ya por la tarde, dos agentes incluso tuvieron que acceder al interior del Lluís Vives para recuperar la porra que varias personas le habían robado a un policía.

El jefe superior de Policía de la Comunidad Valenciana, Antonio Moreno, defendió la actuación de sus efectivos y aseguró que los agentes se vieron obligados a emplear la fuerza ante la "agresividad" de los manifestantes".

En Alicante, al igual que en otras ciudades españolas, medio centenar de personas se congregaron en la Montañeta para solidarizarse con los estudiantes de Valencia.

Sánchez de León niega "represión" y Alarte pide a Fabra que medie

La delegada del Gobierno en la Comunidad, Paula Sánchez de León, negó ayer que hubiera "represión" policial contra las protestas estudiantiles de la semana pasada y aseguró que si se detecta "extralimitación" de algún agente, habrá "consecuencias". Por su lado, PSOE y EU solicitaron la comparecencia del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, para que expliquen la intervención policial. El síndic del PSPV, Jorge Alarte, incluso telefoneó ayer al jefe del Consell, Alberto Fabra, para que cese la violencia policial. EUPV además anunció que ha denunciado la actuación policial ante la Fiscalía de Menores, mientras que Compromís pidió que se archiven los expedientes sancionadores. La coalición también denunció que uno de los heridos en la protesta fue el diputado Joan Baldoví. Por su lado, más de 16.800 personas han solicitado al síndic de Greuges que investigue la actuación policial.AGENCIAS