En los albores del distrito, allá por la década de los treinta, los festeros de Pla Hospital eligieron la Cara del Moro para su escudo. Ochenta años después se sienten orgullosos de su ubicación, al pie del Benacantil y junto al Museo Arqueológico, el antiguo Hospital Provincial, del que tomaron el nombre. No son muchos pero sí los suficientes para organizar unas fiestas que prefieren vivir en y con el barrio, implicando a los vecinos.

Aunque con los cambios de directiva, las mudanzas de racó, y sobre todo el paso del tiempo, han perdido gran parte de su pasado en forma de documentación y fotografías que luchan por recuperar -en el local social sólo tienen imágenes de bellezas desde 1973, que es lo más antiguo que han podido rescatar-, lo cierto es que la foguera Pla Hospital tiene como fecha fundacional el año 1932. En la primera solicitud de plantà al Ayuntamiento se autodefinía como comisión de vecinos de la calle de Torres Quevedo, según el estudioso de la Fiesta Armando Parodi. El primer monumento fue obra de José Amat, a su vez primer presidente de la hoguera, y se plantó con el lema "El progrès de les dones". Tenía ocho metros de altura, y ganó un premio de Turismo de 250 pesetas.

En el Archivo Municipal de Alicante figura que la solicitud de plantà la firmaba José López Hernández, y la comisión adjuntaba una explicación en valenciano de la forma del monumento y de los ninots principales.

Al año siguiente, según documentos que se conservan en el Archivo, plantaron por partida doble, tanto adulta como infantil, obras suscritas por Francisco Hernández y Juan López, respectivamente, y el distrito se llamaba Pla del Bon Repòs. El lema del monumento principal fue "La fiebre del fútbol", y estaba ubicado en un cruce de la calle Espronceda.

De aquella primera etapa también ha quedado rastro de la foguera de 1934, obra de Domingo Tafalla con el lema de "Arrancá de caball..." o "Salida de caballo andaluz...". En 1936 la comisión seguía participando como Pla del Bon Repós aunque nada tiene que ver con la foguera que se denomina así actualmente ya que plantaban en el distrito de Pla Hospital. Ese año Manuel González Santana y Rafael Blanco construyeron "Les keises del bon veí", en los solares entonces existentes en General Elizaicin.

La comisión de hoy ha investigado cuándo la foguera adquirió su actual denominación aunque de padres a hijos se contaba que fue tras la Guerra Civil. Recientemente han descubierto que ocurrió en 1944, año en que Vicente Cano era el presidente y Guadalupe Pomata la belleza. Salvo el periodo de la contienda y en años sueltos por problemas económicos o falta de ganas de los vecinos, en Pla Hospital siempre ha habido comisión, según recordaba Francisco Aldeguer, que la presidió entre 1969 y 1978, en el llibret de las bodas de platino.

También se cuenta que en los años 40 y 50 los vecinos, muchos de ellos trabajadores de Tabacalera y del Puerto, decoraban el barrio. "Las mujeres se juntaban en el patio de una antigua casa que había junto al MARQ y elaboraban banderitas con papel de seda, y hacían cadenetas y flores. Luego adornaban las calles y había un concurso. También bajaban las mesas y las sillas de casa a la puerta y estaban todo el día en la calle", recuerdan las festeras Manoli Heredia, actual presidenta, Conchi Vidal y Raquel Sánchez. Con el paso de los años la actividad se mantuvo gracias a las barracas "Al peu del Benacantil" y "Bacoreros", que ya no existen. Más recientemente, en 1986, el festero Enrique Vidal Pastor fundó el primer racó popular de foguera abierto al público de Alicante, que aún se mantiene. En 1989, año en que Raquel Sánchez fue belleza, llegó a haber cien mesas

En la actualidad, la hoguera subsiste a base de la venta de lotería de los festeros, que además pagan una cuota mensual de 50 euros -se reduce por unidad familiar-, y con las cartillas de vecinos. Aún conservan alrededor de 400 aunque llegaron a tener un millar. "Pero se nota que cada vez hay menos población autóctona porque los que más colaboran son los mayores, los del barrio de toda la vida". Buena parte del presupuesto lo dedican a actividades para "tener contentos a los vecinos", gastan bastante en bandas de músicas para las despertás, y celebran pasacalles por la mañana y por la tarde. "Es algo sagrado, a no ser que tengamos que ir al centro a recoger un premio".

Por ello, el barrio no entendió que eliminaran el alumbrado festero de las calles para ahorrar. "No nos lo podemos permitir porque nos está costando mucho sacar el presupuesto adelante".

Desde hace años se hacen ellos mismos los decorados, y los trajes de los playbacks y de las presentaciones de las bellezas, cosidos además en el racó por las mujeres de la hoguera.

El debut de Pedro Soriano en la Fiesta

El artista alicantino Pedro Soriano, que revolucionó las Hogueras, debutó con apenas 18 años plantando por primera vez en Pla Hospital, justo en la intersección de San Carlos y Doctor Sapena, según recoge el escritor Enrique Cutillas Bernal en un artículo del llibret del 75 aniversario de la comisión. El título del monumento fue "Las locuras del mundo de hoy" y costó 150.000 pesetas. Corría el año 1968, el presidente era Francisco Larrosa y la belleza Isabel Martínez Abellán. En 1973 Soriano les plantó "Está usted contaminado", por 130.000 pesetas. Este distrito, que plantó en primera en los 80 y 90, ha tenido en los últimos años a otro alicantino, Fran Santonja. Este año concursarán en quinta con una obra de Carlos Simón, y en infantil en tercera con una foguerita de Alejandro Cano.