En vaqueros, camiseta deportiva y reconociendo su desconocimiento hacia el doctor Balmis -el eminente médico alicantino que da nombre a la fundación que ayer le homenajeaba-, el doctor Pedro Cavadas despertó a partes iguales simpatía y críticas durante la entrega del premio que ayer le concedía la Fundación Doctor Balmis Rotary Club.

En el transcurso del solemne acto, que reunió a la flor y nata de los profesionales de la medicina y la docencia de la provincia, Cavadas reivindicó en su discurso el concepto de solidaridad. Una cualidad "que el ser humano no lleva en su equipamiento básico, porque a los seres humanos nos importa un rábano el resto". Nuestro fin como especie, añadió, "es sobrevivir y dejar descendencia y eso evolutivamente ha servido para la supervivencia de la especie". En este sentido, el célebre cirujano reivindicó la solidaridad y la sensibilidad humanas, "reconocer que otras personas son miembros de tu especie, porque si no éste es un mundo invivible". Cavadas instó a los presentes a reflexionar sobre el hecho de que "en el espectáculo del mundo nadie pregunta qué precio querría pagar para vivir bien. Yo no he hecho nada diferente para vivir cómodamente en comparación con una persona que está al otro lado del mundo y las está pasando canutas". Por último, añadió, "agradecería que alguien dejara su rutina placentera y dedicara un rato a pensar en por qué no ayudar a los demás por puro placer". En este sentido se detuvo en el papel de la cooperación, "que no es un parque temático en el que blanquito ayuda a negrito. Quien ha hecho cooperación sabe que es muy duro, pero es algo que hace como un regalo, por placer y sin dar más explicaciones".