Helados. Así parece haberse quedado el colectivo Attac de Alicante ante la reforma laboral y así quiso expresarlo ayer por la tarde a través de una performance. Una veintena de integrantes de esta plataforma se echó de nuevo a la calle en Alicante para protagonizar una acción en contra de la ya conocida reforma del Partido Popular.

Si hace dos semanas optaron por ir a los bancos a desahuciar simbólicamente a los directores de las entidades, en esta ocasión han realizado una marcha por las principales arterias del centro de la ciudad vestidos de negro y con la cara pintada de blanco, portando carteles contra la medida del gobierno.

Lo curiosos de la marcha es que cada vez que sonaba una de las sirenas que uno de los miembros de la plataforma portaba, todos los demás se quedaban paralizados. Esta acción la denominaban "frozen". Una de los integrantes del colectivo ha explicado que iban vestidos de negro porque consideraban que con la aprobación de la reforma quedan muertos sus derechos.

El "frozen" es una forma divertida de llamar la atención de los ciudadanos y ser escuchados, según han apuntado. También es una manera de apoyar la vigilia que celebraron los sindicatos anoche en la plaza de la Montañeta, donde acabó la marcha de Attac.

A juzgar por las caras de estupefacción de los numerosos extranjeros que ocupaban las terrazas del centro, el objetivo de hacerse notar entre los ciudadanos se logró. Una señora que les ha visto desfilar por la Avenida Alfonso X señaló que a pesar de estar en contra de la reforma no cree que medidas de este tipo tengan resultado. Sin embargo, un joven que se ha topado con la manada de mimos la ha calificado de "original e impactante".

La marcha se desarrolló sin incidentes y las fuerzas de seguridad no hicieron acto de presencia.