­«Vaya fotos tenéis», señalaba con cara de resignación la alcaldesa Sonia Castedo después de que a su llegada a las instalaciones del Club INFORMACIÓN fuera fotografiada saludando a Juan José Martínez Albert, su abogado en el caso Brugal, al empresario Enrique Ortiz y al exalcalde y diputado Luis Díaz Alperi, ambos implicados en la misma causa. Alperi, que llegó antes que Castedo al acto, intentó con socarronería evitar la foto con Ortiz entrando en el salón de actos nada más ver aparecer al promotor por la calle. Finalmente sin embargo, el encuentro se produjo. Y es que el acto de anoche en el Club INFORMACIÓN tuvo una elevada dosis de morbo por el ramillete de asistentes.

Pocas veces se ha visto a tanto jurista junto por metro cuadrado. No en vano el autor de la novela es abogado. Francisco Ruiz Marco, ayer en calidad de escritor, se ocupa en la actualidad de la defensa de Enrique Ortiz en dos de los procesos que tiene abiertos: el Brugal y el Gürtel. Aunque no estaba el defensor de Alperi, el exalcalde sí se reencontró con Joaquín Galant, quien le representó en el caso de los aparcamientos, mientras que también andaba por allí el catedrático de Derecho Procesal José María Asencio quien colabora en la defensa de la alcaldesa. Todo en familia.

En el acto también estuvo presente el edil socialista Pablo Rosser, poniendo más salsa a la noche ya que horas antes había anunciado su dimisión como concejal tras los conflictos en el grupo municipal socialista. Entre los corrillos que se formaron antes de la presentación del libro se pudo ver al arquitecto Juan Antonio García Solera y a la expresidenta del colegio de Arquitectos, Carmen Rivera, además de abogados y juristas como Alejandro Bas y Juan Carlos Molina, compañeros de Francisco Ruiz Marco en su bufete, Rafael Mira, José Asensi, Esperanza Gallego, Luis Delgado de Molina, la fiscal Alicia Serna y Ricardo Sala entre otros.

El objetivo de los asistentes, en cualquier caso, fue arropar a Francisco Ruiz Marco en la presentación de su novela «Falso recuerdo», que aborda el tema del terrorismo etarra, sin nombrarlo explícitamente. Ruiz Marco habló del reguero de dramas que ha dejado el terrorismo en España, «con 947 muertos y 32 años de democracia matando», dramas que, tal como señaló, trascienden a la tragedia personal «ya que el terrorismo afecta a los valores de la democracia». En este sentido, el abogado y escritor recordó que los atentados contra las Torres Gemelas en Estados Unidos dieron como resultado una serie de recortes a los derechos de los ciudadanos, «recortes al derecho a la intimidad, a un juicio justo y atentados a los derechos humanos en cárceles como Guantánamo». Unos derechos que, a juicio de Ruiz Marco también se ven limitados en España «con anuncios ahora de diversos avances en materia penal como la cadena perpetua o la limitación de los derechos de la mujer a la hora de decidir sobre su maternidad; avances -añadió el escritor con ironía- con los que este gobierno nos quiere impulsar a un futuro de modernidad».

Ya con respecto a la novela, el objetivo del autor, tal como señaló ayer en el Club INFORMACIÓN, ha sido «acercar la problemática del terrorismo al lector de una forma humana a través de los sentimientos de las personas», eligiendo para ello el punto de vista de los encargados de neutralizar el terrorismo. Una novela, con «mucha acción y poco sexo» tal como resumió riendo el autor.

La presentación del libro corrió a cargo del gerente de ECU, la Editorial Club Universitario, José Antonio López Vizcaíno, y del escritor Manuel Avilés quien aseguró tras haber leído «Falso recuerdo» que «es una novela con intriga y espionaje con la que se te puede olvidar comer o cenar porque engancha desde la primera página». Tanto Avilés como López Vizcaíno alabaron el libro por su amenidad y calidad literaria llegando a señalar que se trata de «una novela perfecta, sobria y ágil que se lee con sumo gusto».