Stop Desahucios ha vuelto a conseguirlo. Una vez más -la sexta ya en Alicante- este colectivo ciudadano ha luchado y alcanzado su objetivo: que una familia no se quede en la calle. Los hechos han ocurrido esta mañana en una vivienda del barrio de Carolinas. Hassan y Bouschra, dos marroquíes que viven en una casa de la calle Julio Antonio junto a sus tres pequeñas, iban a recibir la visita de una comisión judicial con la orden para que mañana abandonaran el inmueble por impago a la entidad bancaria con la que han contraído una deuda: Bankia. El problema con el que se han encontrado es que más de un centenar de personas de Stop Desahucios Alicante, agrupaciones sociales de Altea y Elche y vecinos de nacionalidad también árabe, se han agolpado en el portal de la casa de Hassan con pancartas y megáfonos. Las miembros de la comisión judicial no se han atrevido ni a salir del taxi y desde dentro del vehículo han entregado un documento de aplazamiento del embargo a la propia Bouschra, hasta el 6 de noviembre.

Sin embargo, tantos los miembros de Stop Desahucios como Hassan y Bouschra han visto el vaso medio vacío. Jesús Bustos, uno de los portavoces del colectivo ciudadano, ha señalado que es el aplazamiento más corto que les han dado hasta la fecha, con respecto a otras casos en los que ya han intervenido. Por esta razón no han dudado en desplazar toda la comitiva hasta una entidad de Bankia situada frente a la Diputación de Alicante. Bustos ha explicado a informacion.es que en el banco sólo han dejado acceder a la familia, a la que le han informado de que tendrán que presentar un escrito con la petición de aumento de plazo.

El matrimonio no cuenta con ningún tipo de ingreso ya que Hassan, el padre de familia, se encuentra en paro desde el año 2009. Bustos también ha señalado que la familia llegó a un acuerdo con al entidad bancaria, Bankia en este caso, para pagar durante un periodo de tiempo determinado una cantidad más baja de hipoteca, pero no sabían que un año después tenían que volver a pagar la cantidad inicial. Toma la Plaza dice que éste es uno de los desahucios más difíciles a los que se enfrentaban. En este caso no sólo buscan la dación en pago sino que quieren lograr que el banco conceda a esta familia un alquiler social. Entre los concentrados que están mostrando su apoyo a la familia también se encontraban varias compañeras de colegio de las menores así como miembros de la asociación de argelinos de Alicante y representantes de Esquerra Unida y Compromís. Los concentrados han coreado cánticos como "Banqueros al banquillo", "De la casa de Hassan no nos moverán" o "Hassan sí que necesita un rescate". Tras conocer el aplazamiento, Bouschra, la madre, ha bajado a la calle para abrazarse con los manifestantes y agradecerles su apoyo. Visiblemente emocionada ha declarado que vino a España para conseguir una vida mejor para sus hijas pero que ahora "sólo quiero morirme", ha manifestado. También ha comentado que "ella no quería llegar a esta situación" y que simplemente pide un "alquiler social" que ellos puedan afrontar, dejando claro que hasta que su marido quedó en situación de desempleo "pagamos cada mes todos los plazos". "Me arrepiento de haberme comprado una casa", ha dicho mientras lloraba.

En esta concentración pacífica sólo se ha vivido un momento de tensión con el taxista que transportaba a la comisión judicial. El conductor ha increpado a los manifestantes que criticaban que las miembros de la comisión judicial no salieran del vehículo, "y ese taxi lo pagamos entre todos". Miembros de Stop Desahucios han explicado al trabajador que contra él no iban las quejas, sino contra sus ocupantes. "Vergüenza os tendría que dar no salir ni siquiera a darle el documento", les han gritado.