Gente, gente y gente, en silencio unos y a gritos otros; con banderas y pegatinas en la chaqueta o sin ningún tipo de identificación; sindicalistas, políticos y, sobre todo, miles de personas anónimas se unieron ayer para clamar contra los recortes que está llevando a cabo el Gobierno en una multitudinaria manifestación que, según los sindicatos, sobrepasó las 100.000 personas y que, según la Policía, rondó las 35.000. Da igual. La manifestación compensó las discretas cifras de la huelga, lo que evidencia que miles de personas que acudieron a su trabajo no dudaron, finalizada la jornada, en secundar la marcha.
Un cuarto de hora antes del inicio de la manifestación, los alrededores de la Estación de Renfe ya estaban colapsados obligando a miles de personas a ocupar la avenida de la Estación prácticamente hasta la Plaza de los Luceros. Durante la espera, cánticos y eslóganes contra el Gobierno y los bancos como principales destinatarios: "Rajoy, cabrón, trabaja de peón", "Esa es la cueva de Alí Babá" (en referencia a un banco), mientras durante unos minutos de silencio un manifestante tocaba la Internacional con su trompeta.
La manifestación arrancó con una gran pancarta portada por los convocantes en la que en valenciano, alemán, inglés y castellano se recogía un lamento: "Nos dejáis sin futuro". Tras ella, decenas de pancartas más de sindicatos, políticos del PSOE, de EU, comunistas, anarquistas, colegios e institutos, médicos, enfermeros, farmacéuticos, trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat, de Alcoa, de Cemex, representantes de Stop Desahucios, de Diversitat, del movimiento 15-M y de la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia, por nombrar a unos cuantos. Pero, sobre todo, se vio a miles de personas anónimas de Alicante y de otras localidades de la provincia.
Grupos de amigos, familias con niños o parejas mayores que realizaron el recorrido sin algaradas pero expresando toda su indignación por la situación actual y que se encontraron en el arranque de la manifestación con la plaza de los Luceros a oscuras hasta que, a la media hora del inicio de la marcha, se encendieron las farolas de la plaza lo que no evitó que los manifestantes pidieran a gritos la dimisión de la alcaldesa.
La de ayer fue una manifestación silenciosa, salvando alguna charamita, algún tambor y sobre todo una batucada que animaba la marcha a su paso, pero, en general, se escucharon menos cánticos y eslóganes que otras veces lo que no impidió que fuera una marcha impresionante por multitudinaria. De hecho, una hora después del arranque de la manifestación la Rambla estaba totalmente abarrotada y mucha gente aún esperaba para salir de la Estación. Los convocantes se mostraban felices. "Hay más gente que nunca", señalaba Salvador Roig de CC OO mientras intentaba conocer los datos de participación. Tan animados se vieron que los sindicatos han anunciado la celebración de una marcha a pie el próximo lunes desde Alicante a Valencia.
La manifestación de Alicante no fue la única celebrada en la provincia. Por la mañana, alrededor de 15.000 personas se manifestaron en Elche; por la tarde, 3.000 en Alcoy pese a la lluvia y miles en Elda y Benidorm. Informan María Jesús Mora y Mario Candela.
