Nueve escolares entre los nueve y los diez años de una clase de cuarto de Primaria del colegio Hispanidad de Santa Pola tuvieron ayer que recibir asistencia sanitaria como consecuencia de las heridas sufridas al hundirse parte del suelo del aula en la que se encontraban. Los hechos ocurrieron minutos después de que los escolares entraran a clase, en torno a las 9.10, cuando, de repente, el suelo cedió bajo sus pies y diez alumnos con sus correspondientes mesas y sillas se precipitaron al subsuelo, cayendo a una profundidad de más de metro y medio. Inmediatamente, y en medio de una polvareda impresionante, la profesora que había en la clase -y que también tuvo que recibir asistencia médica debido al estado de nerviosismo y ansiedad que presentaba- y personal del centro que oyó el estruendo comenzaron sacar a los pequeños del agujero uno a uno. En el momento en el que se produjo el hundimiento, 19 escolares se encontraban en el aula siniestrada para iniciar las clases.

La fila de mesas y sillas que se encontraba más cerca de las ventanas y los alumnos que las ocupaban fueron los que se vinieron abajo y se precipitaron repentinamente por el socavón.

Testigos del accidente explicaron que los niños estaban muy asustados y que rápidamente se dio aviso a las fuerzas de seguridad para que tomaran el control de la situación.

Rápidamente, los 180 alumnos que en ese momento había en el centro escolar fueron evacuados hacia los patios, al tiempo que tanto la Policía Local, la Guardia Civil, los bomberos, Protección Civil y varias ambulancias se dirigían al centro escolar. Simultáneamente se puso en conocimiento de los padres lo ocurrido para que acudieran al colegio para recoger a los pequeños o acudieran al centro de salud en el caso de los accidentados.

En un primer momento, siete escolares fueron llevados en ambulancia al centro de salud de Santa Pola para ser atendidos de sus heridas, fundamentalmente contusiones y torceduras. Una vez examinados, dos pequeños fueron remitidos al Hospital General de Elche, mientras que otros dos niños y la profesora fueron trasladados directamente en ambulancia al centro ilicitano, según los datos facilitados por los responsables sanitarios. Otros dos niños también fueron atendidos en el centro de salud de Santa Pola, aunque en estos casos fueron llevados por sus propios padres con posterioridad. Según los datos facilitados por el hospital, todos los heridos presentaban lesiones de escasa consideración y después de ser sometidos a diversas exploraciones médicas y permanecer varias horas en Observación de Urgencias fueron dados de alta.

Según los datos facilitados por los bomberos, la zona hundida ocupa una superficie de 35 metros cuadrados, aunque el socavón provocó una enorme grieta en las tres aulas contiguas, por lo que se estima que el área con riesgo de colapso equivale a unos cien metros cuadrados.

El impresionante socavón, que ocupa la mitad del aula afectada, se produjo al desplomarse el forjado interior del aula y las primeras hipótesis que barajan los técnicos municipales que acudieron de inmediato al lugar de los hechos indican que el origen del hundimiento podría estar en un problema de humedades que ha ido deteriorando la estructura del inmueble, ya que los primeros exámenes parecen descartar la existencia de aluminosis.

En estos momentos, el pabellón principal del colegio se encuentra clausurado. El colegio Hispanidad es uno de los primeros centros educativos que se construyó en Santa Pola y data de principios de los años 70.