Mantener la esencia del jardín histórico y el aire romántico de la plaza de Gabriel Miró. Éste es el objetivo de la actuación que el Ayuntamiento ha proyectado para este emblemático enclave, a petición de los vecinos, con la que culminará la recuperación de un entorno degradado durante muchos años, y que comenzó a levantar cabeza con la reforma del antiguo edificio de Correos tras doce años de abandono. Este inmueble, que reabrió sus puertas a finales de 2011, fue remodelado con una inversión de cinco millones para recuperar la fachada original de 1920 del arquitecto Luis Ferrero, modificada tras la Guerra Civil, y crear un interior diáfano y luminoso.

Una vez que Correos volvió a la plaza de Gabriel Miró, dinamizando la zona, los vecinos echaban de menos un "lavado de imagen" al jardín y así se lo solicitaron al Ayuntamiento, que ya ha licitado el proyecto con un presupuesto de 85.000 euros. La actuación se iniciará en un par de semanas, según Atención Urbana, que reconoce que la plaza "necesitaba un retoque algo más potente".

"Pedimos que levantaran un poco los bordillos del jardín porque cuando riegan la tierra se sale fuera y se manchan las losetas, y en general que se mantenga un poco más limpio y más bonito de lo que está, que se siembren más plantas y darle un aire nuevo", explicó Alcázar Moreno, vicepresidenta de la asociación de vecinos del centro tradicional.

El proyecto, elaborado por el ingeniero municipal Carlos Domínguez, contempla el enriquecimiento de la jardinería con la plantación de especies de floración escalonada, "y más palmáceas, que van bastante bien en ese entorno", apuntó. Además, de acuerdo al proyecto, se eliminará algún olmo "que entendemos es muy peligroso por riesgo de caída al estar huecos", que se replantarán "para perpetuar la imagen de la plaza". También se eliminará arbustiva deteriorada, se mejorará el suelo y el sustrato de la tierra para realzar la visión de las raíces de los ficus "ya que la tierra se va degradando con el tiempo y queremos potenciar la imagen de los cinco ficus monumentales", y se sustituirá el bordillo de los jardines por su desgaste y porque no contiene la tierra cuando se riega. De paso, la red se adaptará a goteo excepto en la zona de la fuente de La Aguadora, que se mantendrá por aspersión, y se incorpora a la red municipal de telemando para su control desde Parques y Jardines "ya que así se evitan fugas y se ahorra agua".

El proyecto se completa con la limpieza de las escaleras de piedra con chorro de agua y arena para eliminar impurezas incrustadas, "ya que están muy sucias", mientras que se instalarán ocho bancos nuevos de madera y se sustituirán las papeleras para dar una mejor imagen ya que las existentes "no están acorde a esta emblemática plaza al quedarse obsoletas". Además, se cambiarán las vigas deterioradas de las dos pérgolas y se les aplicará un protector para evitar el ataque de insectos.

"Queremos medidas para acabar con el ruido y la prostitución"

Una vez que la renovación urbanística del entorno de Gabriel Miró entra en su recta final, los vecinos ponen el énfasis en cuestiones que hasta ahora no se han podido solucionar, especialmente la prostitución. "Es un problema que lleva mucho tiempo y no se le da una salida. En la asociación de vecinos del centro tradicional nos estamos moviendo para intentar conseguir que se elimine". Otro de los caballos de batalla es el problema del ruido, "porque la zona está masificada de pubs y discotecas", lo que está provocando muchas quejas vecinales.