La Asociación Cultural Alicante Vivo hizo ayer público un informe en el que advierte de que la construcción de la nueva terminal del AVE, y el retraso de Ayuntamiento para proteger la estación actual y su entorno -el inmueble data de 1858-, representan el mayor expolio arquitectónico que sufre la ciudad de Alicante en la última década. El colectivo rechaza el plan para rehabilitar la fachada norte de la estación, que quedará unida a la nueva terminal para los pasajeros del AVE, y recordó que el Ayuntamiento se ha desentendido de la protección del resto del conjunto, incluidos los dos edificios levantados en la plaza de la Estrella.