La Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó ha acercado posiciones en las últimas semanas con la Acequia Real del Júcar para negociar que los agricultores valencianos acepten que se pueda recuperar la toma de agua en Cortes de Pallás, lo que garantizaría que el trasvase Júcar-Vinalopó pueda servir también para el abastecimiento urbano de l´Alacantí y la Marina Baixa, tal como se diseñó en un principio. Todavía no hay acuerdo, pero los regantes del Vinalopó cuentan con el apoyo del Consell y el Ministerio de Agricultura y, además, aseguran tener financiación para sufragar los 60 millones de euros que costaría activar la toma, construida en un 80% en 2005.
Con todo, el mensaje que ha llegado a la provincia, tanto de Valencia como desde Madrid es que no habrá pegas siempre que se logre el acuerdo Alicante-Valencia.
Por otro lado, y en relación a la clausura temporal del embalse villenero de San Diego para reparar las fugas, el secretario general del PSPV-PSOE David Cerdán, instó ayer al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a que realice las gestiones oportunas para que, de cara al verano y el otoño se garanticen caudales del Júcar como así vienen reivindicando los agricultores, mientras se repara el embalse de San Diego. "Es una petición asumible y viable a través de la red de embalses existentes en los municipios, pese a no estar reparado el embalse de San Diego", aseguró Cerdán. Para el dirigente socialista, los agricultores necesitan algo más que "palabras y buenas intenciones por parte de un gobierno valenciano débil y dubitativo en materia de agua y que, a día de hoy, parece haber claudicado ante las exigencia de la presidenta de Castilla-La Mancha, De Cospedal".
