La estación del AVE en Villena ha supuesto una inversión de 11,5 millones de euros procedentes del Ministerio de Fomento y, de no surgir ningún imprevisto, Adif ya ha anunciado que terminará de construirse en el último trimestre del presente año. La obra representa un hito ferroviario que favorecerá tanto el acceso de la Alta Velocidad a Alicante capital como a las comarcas interiores de la provincia -el Alto y Medio Vinalopó, l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla- sin olvidarse del área de influencia del altiplano murciano.

La estación tendrá capacidad para compatibilizar posibles circulaciones con inicio y final en Villena y trenes de paso hacia otros destinos. Una nueva vía férrea con muchas posibilidades de negocio y cerca de 300.000 viajeros potenciales en un radio de 30 kilómetros. Sin embargo, la negativa del Consell a desarrollar el proyecto al que se comprometió en su día para construir un sencillo vial, de algo menos de kilómetro y medio de longitud, que conecte la estación del AVE con la cercana autovía de Alicante-Madrid, supone malograr el uso de una infraestructura que va a quedarse aislada y perdida entre los olivares, los cabezos y la huerta villenera.

El único acceso que existe en este momento para llegar a la estación del AVE lo está "adecentando" Adif y tiene carácter provisional. Pero para un viajero que parta de Elda supone circular 18 kilómetros más por carretera, que es justo el doble de los que tendría que emplear con el acceso directo desde la autovía. Y, además, hay que callejear por el casco urbano de Villena tras acceder desde la autovía A-31 una vez pasado el túnel de la Sierra de la Villa, cruzar el paso a nivel de la vía convencional del tren que cubre el trayecto Alicante-La Encina, tomar el cruce de la CV-813 en dirección Pinoso y circular cinco kilómetros por un camino rural, asfaltado pero estrecho, en el que hay que imaginarse las líneas de la carretera y echarse al lado si un camión viene de frente. Un itinerario sin ningún tipo de señal informativa que este diario ha realizado.

Con el acceso directo a la estación del AVE desde la A-31 un viajero de Elda cubriría el trayecto en 18 kilómetros pero, como el vial ni está ni se le espera a corto plazo porque la Generalitat no tiene fondos para ello, va a tener que hacer 36 km para llegar al mismo destino cuando la estación del Ave en Alicante está a 45 km. Y otro tanto le ocurrirá a los potenciales usuarios del AVE procedentes de cualquier localidad del Vinalopó o de l'Alcoià. Por contra las poblaciones más beneficiadas en este caso son, paradójicamente, las murcianas Jumilla, Yecla y la manchega Caudete porque sus habitantes no tendrán que dar ningún rodeo ni cruzar el casco urbano de Villena. Y mientras la Cámara de Comercio de Alcoy, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa y 18 ayuntamientos de Valencia, Murcia, Albacete y Alicante reclaman la urgente construcción del vial, el Ministerio de Fomento calla aunque sabe que la única solución inmediata está en su mano.