El PSOE denunció ayer la mala imagen que ofrece la ciudad en la zona litoral de Aguamarga, donde medio centenar de caravanas, autocaravanas y tiendas de campaña acampan sin ningún control por parte del Ayuntamiento.

La concejala socialista Loles Fernández criticó ayer, a través de un comunicado, «la dejadez del equipo de gobierno popular a la hora de solucionar un problema que se viene repitiendo todos los veranos». «Esta falta de interés por dar solución a una iniciativa de creación de áreas para caravanas y autocaravanas supone que tengamos el litoral de nuestra ciudad lleno de ellas sin control alguno, y sin sacarle un beneficio para las arcas municipales que tanta falta nos hace», señaló la edil socialista.

Fernández recordó que, durante la redacción del PGOU, el grupo socialista en el Ayuntamiento presentó una alegación para que se destinara suelo para emplazamiento de caravanas y autocaravanas, «como sucede en otras muchas localidades, y más en una ciudad como Alicante, que es un destino turístico».

En este sentido, Fernández recordó ayer que ya en la pasada legislatura el PSOE presentó varias iniciativas al respecto. «Sin embargo, una vez más, el PP mira hacia otro lado, elude responsabilidades y desaprovecha una buena oportunidad para conseguir financiación adicional para nuestras delicadas arcas municipales», añadió la concejala Fernández, quien agregó que «en octubre de 2011, el equipo de gobierno prometió en sesión plenaria estar trabajando en ello, pero lo cierto es que han pasado ya dos veranos y nos encontramos con la misma postal. El PP sigue sin dar solución a una situación que está provocando las quejas por los vertidos incontrolados que se originan al carecer de unas zonas habilitadas para ello».

La concejala socialista agregó «que la ciudad de Alicante carece de esta oferta de alojamiento y por ello debe de dar la posibilidad de poder permanecer en nuestra ciudad a todos los segmentos de demanda, como lo demuestran los que nos visitan de esta forma itinerante». «Se podría acotar la zona, instalar servicios y poner zonas de vertidos para los depósitos fecales de las caravanas. Así se podría poner un precio económico por acampar, se controlaría este tipo de pernoctaciones y el Ayuntamiento obtendría ingresos adicionales», propuso la edil.