Pozas, saltos de agua y cascadas. El interior de la provincia alberga casi una decena de lugares para el baño enclavados en plena naturaleza. Las Fuentes del Algar, en Callosa d´Ensarrià, el nacimiento del río Molinar, en Alcoy, o el Barranc de l´Encantada, entre Planes y Beniarrés, son algunos de los más populares, pero no los únicos. Aunque cada verano esta alternativa a las playas atrae a numeroso público, la mayoría carece de servicios para los usuarios y de socorristas.

A unos kilómetros de las turísticas playas de Benidorm, el Algar es uno de los enclaves de agua dulce más concurridos durante el verano y el que más servicios ofrece a las decenas de personas, de todas las nacionalidades y edades, que acuden cada día a refrescarse en sus cristalinas aguas. A diferencia de otras zonas de baño del interior de la provincia, este parque natural, con diferentes zonas de baño y cascadas, dispone de socorristas y vigilantes de seguridad. Además, ofrece a los visitantes una zona de picnic para que puedan comer allí, aunque también pueden hacerlo en alguno de los cinco restaurantes que existen. Se trata, no obstante, de un entorno natural en el que la orografía del terreno, con los desniveles propios de este enclave, dificultan el acceso a personas con silla de ruedas. Para acceder a la zona de baños de este paraje, ubicado a unos 3 kilómetros del centro urbano de Callosa d´Ensarrià, los usuarios deben pagar una entrada, de 4 euros para los adultos y de 2 para los niños.

Cerca de allí, el embalse de Guadalest es otro de los lugares frecuentados por los bañistas, si bien el baño no es aconsejable debido a su profundidad, de unos 75 metros. Además, no existe servicio de socorrismo y los únicos trabajadores que se ven por allí son los empleados de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Años atrás, se registraron algunos ahogamientos en este embalse, por lo que el baño no se recomienda.

Las comarcas de l´Alcoià y El Comtat también albergan sorprendentes rincones para el baño. La belleza de estos lugares, unida a la crisis, hace que cada vez haya más vecinos de la zona que se decanten por estas zonas de acceso gratuito para refrescarse en lugar de acudir a las piscinas. Uno de los lugares más concurridos este verano es el nacimiento del río Molinar, que debido a las generosas lluvias del invierno y la primavera, presenta un aspecto magnífico. El Racó de Sant Bonaventura es otro de los lugares clásicos en Alcoy, con las pozas y los saltos de agua. No obstante, las restricciones impuestas por el Ayuntamiento para el acceso en vehículo han hecho que más gente se esté decantando por el Molinar.

El Barranc de l'Encantada, entre los municipios de Planes y Beniarrés, es también un enclave privilegiado para el baño, merced a las extraordinarias y profundas pozas que se forman a lo largo del curso del río y que sirven para realizar deportes de aventura.

En ninguno de estos enclaves de l´Alcoià y El Comtat hay servicios ni vigilancia, más allá del paso esporádico de personal de Medio Ambiente. En el caso del Barranc de l'Encantada, además, hay una zona de mesas en la que está restringido el paso, debido al riesgo de desprendimientos.

En la zona de l´Alacantí, destaca El Salt de Xixona, una poza situada en el curso del río de La Torre de les Maçanes que cuenta con un salto de agua de más de 20 metros. Es un lugar muy popular entre los xixonencs para darse un chapuzón en plena naturaleza y desde que el Ayuntamiento mejoró el acceso, hace ya varios años, se ha convertido también en un atractivo turístico que se está potenciando y promocionando, y al que acuden cada vez más visitantes. Carece de vigilancia, pero sí dispone de un área recreativa con mesas para el picnic.

Se trata del lugar más significativo para el baño en la comarca. En el término municipal de Alicante se encuentran las Lagunas de Rabasa y, aunque algunos alicantinos recuerdan haber ido a bañarse allí hace años, actualmente no es fácil encontrar a gente bañándose en estas lagunas de las que hace unos años se extrajeron desde armas a coches robados que se encontraban en el fondo. No es una zona adaptada para el baño, como tampoco lo son algunas de las charcas que pueden encontrarse por las partidas rurales de la capital.

En Novelda también hay una zona característica que, a diferencia de otros baños de interior, es de agua salada. Se trata de la Rambla de Les Salinetes, que atrae a vecinos de la provincia e incluso de otros puntos de España y el extranjero para bañarse en agua salada pero lejos del mar. Del conocido como «chorro de Salinetes» brota agua con una elevada salinidad a una temperatura constante de 21,5 grados y forma a lo largo de dos kilómetros un riachuelo y tres piscinas naturales. Estas aguas son muy apreciadas por los usuarios por sus propiedades para enfermedades de la piel y para las articulaciones y problemas de huesos. Hasta allí se desplazan niños y mayores para aplicarse arcillas, las hay verdes y rojas, y refrescarse.

El paraje pertenece a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) pero es la Peña «El Salao», formada por 16 jubilados de la zona, la que se encarga de su mantenimiento. El presidente de la peña, el eldense Rafael Delicado, explica que limpian y conservan un lugar «que beneficia a todo el mundo» e incluso han plantado pinos y levantado un pequeño «merendero». Los carteles indicativos los puso la CHJ pero Delicado critica que «es lo único que han hecho» e incluso lamenta haber tenido problemas con grupos ecologistas por acondicionar el entorno.