La escultura del Doctor Rico perdió el pasado fin de semana la cabeza. O más bien se la arrancaron. Unos vándalos decapitaron en la noche del viernes al sábado la obra de Daniel Bañuls que preside el nuevo parque de la ladera del Monte Tossal de Alicante, y se llevaron la cabeza de trofeo, que por el momento no ha aparecido.

No se trata de la primera vez para este monumento, que a finales de los años 80 ya sufrió una agresión similar que lo dejó descabezado durante más de dos décadas. Además, hay que recordar que el pasado marzo unos desconocidos «estrenaron» la remodelación de esta zona verde y destrozaron la escultura de Antonio Pomares, el querido Sargento Moquillo, situada a escasos metros del busto del insigne médico.

La Asociación Cultural Alicante Vivo manifestó ayer su «más enérgica repulsa al acto vandálico que ha sufrido de nuevo el monumento. En este nuevo atentado, la escultura ha perdido de nuevo la cabeza, la cual había sido tallada de nuevo y recolocada hace apenas tres años. Desconocemos el paradero de la cabeza del monumento».

Esta escultura al Doctor Rico fue pagada por suscripción popular e instalada en 1930. En 1939 fue retirado por las autoridades franquistas, que lo repusieron en 1972, sufriendo su decapitación a finales de los años 80. Tras décadas de abandono el Ayuntamiento lo restauró y le recolocó una nueva cabeza en 2009, ya que la original de Bañuls se encuentra en paradero desconocido.

Más vigilancia

Desde Alicante Vivo reclamaron ayer que los monumentos del Doctor Rico y el Sargento Moquillo sean recuperados y recolocados en un tiempo prudencial dentro de las posibilidades económicas actuales, que se cumpla la promesa de rotulación del parque como del Doctor Rico y que se aumente la vigilancia de este y otros monumentos históricos de la ciudad.

Por su parte el edil de Atención Urbana, Andrés Llorens, mostró ayer su indignación por lo sucedido: «No paramos de hacer esfuerzos por recuperar patrimonio y habilitar zonas verdes, y estos actos vandálicos destrozan las señas de identidad de Alicante. Hay gente que no quiere a la ciudad. Ya destrozaron a los pocos días de inaugurarla la escultura del Sargento Moquillo, y también roban las figuras vegetales de animales que hemos colocado por la ciudad».

A este respecto, Llorens explicó que los osos de Canalejas se los han llevado en varias ocasiones y destacó el caso del flamenco de La Isleta. Hace un par de meses la Policía Nacional sorprendió a un grupo de jóvenes de 16 años llevándose la figura, por lo que se pudo recuperar y reponer, siendo sometidos los chavales a un juicio rápido y condenados al pago de una multa. Pero hace 10 días el flamenco ha vuelto a «volar» sin dejar rastro. El concejal lamentó que «esta proliferación de actos vandálicos es muy preocupante y lamentable. Parques y jardines no paran de sufrir destrozos».

Llorens agregó que ya se ha informado de la decapitación del monumento al Doctor Rico a la arqueóloga y al edil de Cultura para trabajar en su reposición si no aparece la cabeza. Parece que los vándalos se han hecho fuertes en Alicante y tienen especial predilección por este parque.