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Más apellidados por un pueblo que habitantes en él

La presencia de apelativos leridanos en Alicante es tan intensa que algunos llegan a dar nombre a partidas rurales

El pueblo de Torregrossa tiene unos 2.200 vecinos, aproximadamente un tercio de su frecuencia como apellido -en la forma Torregrosa- en la provincia de Alicante. Es muy habitual en la capital y su entorno, hasta el punto de que una partida rural de San Vicente del Raspeig lleva el nombre de Torregrosses, y en la iglesia de Sant Joan d'Alacant hay una lápida sepulcral que hace referencia a una familia homónima. Ramon M. Ribelles, historiador de Torregrossa, destaca esto como indicio de procedencia indirecta, ya que aquellos Torregrosa procedían de Lleida y en la conquista de esa ciudad en 1149 participaron personas de Toregrossa. En cambio, allí no ha existido jamás este apellido, tal y como señala Vicent Lladonosa, vecino de la localidad e investigador autodidacta.

Tampoco hay nadie apellidado Menargues o Menárguez en Menàrguens (880 habitantes), frente a los 1.480 de tierras alicantinas, sobre todo en el Baix Vinalopó y la Vega Baja. En el pueblo leridano muestran su sorpresa, mientras que el profesor Albert Turull aporta una gran curiosidad: Menargues era la grafía original de la localidad, y la terminación en -ns es una variación relativamente reciente. Por su parte, Mariona Miret, filóloga vinculada a Ivars d'Urgell (1.600 vecinos), explica que ella sí sabe de la expansión del apellido, pero cree que es algo bastante desconocido en el pueblo. Lo mismo, según indica Fermí Manteca, en Torà (1.300 habitantes), villa con un notable atractivo medieval.

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