­La dieta, la edad, el consumo de alcohol... El estilo de vida está detrás de una de las causas más frecuentes de infertilidad en los hombres, el denominado estrés oxidativo. Los expertos estiman que este fenómeno está detrás de hasta un 80% de los casos de infertilidad masculina diagnosticados.

Así se puso de manifiesto recientemente en el ciclo de conferencias en Reproducción Humana que organiza cada año la Unidad de Reproducción y Genética Vistahermosa con la Cátedra de Biomedicina Reproductiva y el Área de Biología Celular de la Facultad de Medicina de la Universidad Miguel Hernández.

El estrés oxidativo «es una sobre oxidación de las biomoléculas debido a un desequilibrio que se produce en los procesos de generación y eliminación celular, lo que conduce a un incremento de la concentración de especies reactivas de oxigeno», según explica Pedro Iñarrea, profesor titular del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Celular de la Universidad de Zaragoza. El estrés oxidativo no sólo afecta a la cantidad y calidad de espermatozoides, «también al proceso fecundativo y la viabilidad del embrión», señala este experto.

Entre las causas de este desequilibrio se encuentra la edad, en cuyo caso «se trataría de modificar el estilo de vida para minimizar los elementos pro-oxidantes y reestablecer en lo posible, mediante la estrategia de terapia dietética antioxidante, el estado de las defensas enzimáticas antioxidantes naturales», manifiesta Iñarrea. Pero no sólo la edad está detrás de esta mayor oxidación del esperma. «Los hábitos de vida tienen una influencia determinante, como la dieta, el consumo de alcohol o de otras sustancias».

Este especialista considera de máximo interés establecer y consensuar protocolos de análisis y de diagnóstico a un nivel molecular en el varón «que permitieran determinar y normalizar la posible causa del estrés oxidativo del paciente y del daño molecular, tanto cualitativo como cuantitativo, que éste presenta».

Con todo ello, añade, «sería posible establecer las modificaciones correspondientes en el estilo de vida del varón infértil y el tratamiento paliativo de estrategia de terapia antioxidante que reestableciera el nivel fisiológico de sus defensas enzimáticas antioxidantes». Para el diagnóstico de esta patología, añade, son necesarias sumar a las clásicas pruebas que aportan información sobre la calidad y la cantidad de la población espermática, «las bioquímicas que determinación el daño molecular oxidativo y como consecuencia la deficiente competencia del espermatozoide que deriva en la infertilidad en el varón».