El informe de Álida Cañón sostiene que el Puente Rojo conserva en la actualidad todas sus aptitudes funcionales de cara a soportar el tráfico que lo atraviesa, aunque las actualizaciones recientes del plan especial sector RENFE, contemplan su eliminación como consecuencia del soterramiento de la línea de AVE Madrid-Alicante y la previsión de continuar con el resto de las vías, lo que haría innecesaria la existencia de esta infraestructura, según plantea la sociedad AVANT. Para la ingeniera, aun sin vías, el puente sigue siendo útil para agilizar la circulación de cerca de 25.000 vehículos al día. Además, su eliminación requeriría la ejecución de un costoso paso inferior de la Gran Vía y otras obras derivadas.

El futuro del Puente Rojo ha sido objeto de debate desde el día en que se planteó el proyecto para soterrar todas las vías en los accesos a la estación-término. La propia empresa, ejecutora de los trabajos, descartó el derribo en un primer momento pero, al final cedió, por la presión de los vecinos de la zona. Por otro lado, la Plataforma RENFE instó ayer a AVANT y al Ayuntamiento a agilizar los trámites para que a finales de marzo se puedan presentar las alegaciones. La plataforma quiere que todo esté en marcha para diciembre.