Los proyectos que ahora se plantean y sobre los que debatirán las comisiones de expertos son consecuencia de una primera fase de diagnóstico de la ciudad, en la que se trataron de fijar las ventajas y debilidades con las que Alicante afronta el futuro. Una de sus grandes ventajas es su ubicación geográfica. En cuanto a las debilidades, el informe de Deloitte, que ya avanzó este diario hace unos meses, están el envejecimiento de la población, la alta dependencia de la economía del sector servicios, el bajo nivel de formación y profesionalización, el desempleo, los altos índices de fracaso escolar, la poca superficie de zona verde accesible en la ciudad o la percepción de inseguridad. Según el estudio, el exceso de oferta hostelera no es señal de calidad y se hace referencia también a una pérdida de plazas hoteleras.