Los colectivos de discapacitados y personas en situación de dependencia de la provincia expresaron ayer un claro rechazo al copago impuesto por la Generalitat en algunas prestaciones y anunciaron que se negarán a pagar cantidad alguna por ellas. Alrededor de 2.000 personas, entre afectados, familiares y trabajadores de centros de asistencia social, se manifestaron ayer por el centro de Alicante en contra de lo que consideraron un «repago», así como para exigir al Consell que abone las cantidades adeudadas en ayudas o conciertos. Además, pidieron la dimisión del presidente autonómico, Alberto Fabra, y de otros miembros de su gobierno.

La Policía Nacional rebajó los asistentes a 1.000, mientras que, según los organizadores, fueron 3.000 las personas que, con pegatinas distintivas de color naranja con el lema «No al copago», recorrieron el itinerario de la manifestación, desde la plaza de los Luceros hasta la puerta de la conocida como «Casa de las Brujas», sede del Consell en Alicante. La pancarta de cabecera, con el lema «Discapacidad y dependencia. Por el respeto, la dignidad y la justicia social», estaba precedida de un número significativo de personas de movilidad muy reducida, protagonistas de la manifestación. A la cita acudieron colectivos como la Asociación de Espina Bífida e Hidrocefalia de Alicante, la Asociación de Enfermos Mentales de Alicante y la Asociación Pro-Discapacitados Psíquicos de Alicante (Apsa), entre otros.

Los sindicatos CC OO, UGT, Intersindical y CGT dieron con su presencia apoyo a las reivindicaciones de los dependientes, junto con EU y el PSPV; por parte de estas dos últimas formaciones se pudo ver, entre otros, a la diputada autonómica Esther López y al secretario general, Ximo Puig, respectivamente. Asimismo, acudieron representantes del Colegio Oficial de Trabajo Social de Alicante, y de plataformas de apoyo a los dependientes de distintos puntos de la provincia, como Elche, la Vega Baja y l'Alcoià-el Comtat. Esta última aportó una notable animación a la convocatoria, ya que sus miembros eran de los más activos coreando lemas como «El copago no me lo trago» o «Ací estem, tots serem dependents». Incluso llegaron a tararear la sintonía que el PP utiliza en sus actos públicos, empleando en todo momento la palabra «robar», con la visible empatía de muchos de los demás asistantes. Su pancarta también era abiertamente crítica con este partido, ya que afirmaba de manera tajante que «el PP deja morir a los dependientes».

Críticas a una política «perversa»

La lectura del manifiesto al término de la manifestación corrió a cargo de dos jóvenes, con discapacidad intelectual y física, respectivamente. En él se denunció la «denigrante decisión» de la Generalitat de aprobar los «repagos» mediante un «decreto de la vergüenza». Los convocantes tildaron de «perversa» la política del Consell en materia de dependencia, y acusaron al gobierno autonómico de tener el «objetivo de sustraer la dignidad y la promoción de la autonomía personal a miles de valencianos». También se criticó la «incompetencia de nuestros gobernantes», así como el «desfile de miembros del PP por los tribunales de justicia».

Gritos de «Fabra dimisión» interrumpieron en un momento dado la lectura del manifiesto. El propio texto incluía esa reivindicación, junto con la exigencia de que también se marchen los consellers de Bienestar Social, Sanidad y Educación, Asunción Sánchez Zaplana, Manuel Llombart y María José Català, respectivamente. Incidieron, además, en reclamar «el pago puntual de prestaciones, y a los centros y servicios y a sus trabajadores». El portavoz de la plataforma por la Ley de Dependencia de Alicante, Miquel Martorell, también intervino para denunciar que «tras el saqueo de la hacienda pública ha venido el de los derechos de las personas dependientes», y apeló a la «insumisión» en el copago, con un aplauso cerrado de los asistentes.