La Unidad Canina de la Policía Local levantó en el último año cerca de un millar de actas de infracción por consumo de droga en los diferentes dispositivos y controles diarios que se ponen en marcha en la ciudad y junto a los institutos. Las sustancias más aprehendidas volvieron a ser los derivados del cannabis, con los jóvenes entre los 18 y los 25 años como mayores consumidores, según informó la Concejalía de Seguridad, que citó los meses de julio a octubre como los que acapararon un mayor número de denuncias.

La Concejalía recordó que uno de los principales motivos de la puesta en marcha de la Unidad Canina fue vigilar las inmediaciones de los centros de Secundaria para disuadir de la tendencia, consumo y tráfico de estupefacientes. Según el edil Juan Seva, los resultados evidencian el éxito de la iniciativa puesto que la Policía Local ha dado por erradicado el consumo y tenencia en el IES Mare Nostrum, y en el entorno del colegio Santo Domingo, donde se había detectado la presencia de grupos de jóvenes que se reunían para consumir sustancias prohibidas. Además, los agentes intervinieron por consumo en los institutos Doctor Balmis, El Cabo, y el Pla, y lograron desactivar varios puntos de venta de droga y detener a dos personas por su presunta participación en un delito de tráfico en las inmediaciones del Cavanilles, en enero, y por consumo y posible tráfico, junto al Jorge Juan, en noviembre.

Cuando se detecta algún caso de consumo, la Policía Local avisa a los padres, y se les comunican los recursos para ayudarles. Además, se previene el absentismo escolar, trasladando los expedientes a la unidad correspondiente.

La Unidad Canina está formada por ocho perros, siete de ellos pastores alemanes y uno pastor belga malinois. Son Samanta, Ala, Kenia, Inka, X, Akra, Noa y Gus, que han sido adiestrados para la detección de drogas y para el ataque, así como para buscar personas sepultadas y rastrear materiales explosivos. Los animales, con sus adiestradores, patrullan a diario por la ciudad en los entornos de centros de enseñanza y parques, en controles preventivos y de seguridad ciudadana, desde hace tres años. Próximamente se ampliará con cuatro nuevos cachorros que están siendo adiestrados. Con ellos están un oficial y seis agentes divididos en dos grupos de trabajo, más dos agentes del servicio nocturno, cada uno de ellos con un perro detector.

Además de la vigilancia de centros escolares y parques, también realizan controles por el resto de la ciudad. En 2013 la unidad detuvo en total a 49 personas por delitos contra la salud pública y tenencia de estupefacientes, la mayoría en la estación de autobuses, sobre todo procedentes de Algeciras, Málaga o Almería, y que iban hacia Valencia o Barcelona. En su mayoría de nacionalidad española, marroquí, francesa y senegalesa, se les incautó 38 kilos de hachís, 28,4 de marihuana, 0,37 de cocaína y 0,22 de speed. Seva dijo que con el trabajo de la Unidad Canina se ha logrado controlar el tráfico de hachís que se estaba produciendo en la estación de autobuses, sobre todo desde Algeciras a otros puntos de España, «mejorando la seguridad de los miles de ciudadanos y turistas que utilizan la estación».

Estos datos se conocen paralelamente a los que ha hecho públicos la Concejalía en relación con el botellón. La Unidad Fox de la Policía Local, que se encarga de la prevención y control del consumo de alcohol en la vía pública, levantó en el último año 4.016 actas por botellón, un 27% menos que el ejercicio anterior. Además, detectaron que el 80% de las sanciones se imponen a jóvenes de fuera de Alicante, que se arriesgan a multas de 90 euros. Los agentes requisaron 2.165 litros de alcohol durante las inspecciones por diversas zonas de la ciudad.

De paso, la brigada Fox levantó 287 actas por orinar en la calle, sobre todo durante los fines de semana y en los entornos del botellón, otro de los problemas que se deriva de esta forma de ocio además del ruido.