La crisis no ha hecho mella en las aseguradoras de salud que mantienen el tipo e incluso experimentan un crecimiento anual superior al 3% en los últimos años. Un incremento que en algunas compañías alcanza el 9% y que según los agentes que las comercializan se debe a dos cuestiones básicamente.
Por una parte, las mejoras en los servicios que ofrecen las aseguradoras con especialidades médicas que en muchos casos no están cubiertas por la seguridad social.
Por otra parte, los recortes en la sanidad pública, con los consiguientes retrasos en la realización de pruebas diagnósticas o el incremento en las listas de espera para operaciones.
Aunque desde las compañías aseguradoras se insiste en que este crecimiento se debe a las mejoras asistenciales que ofrecen, los agentes consultados reconocen que «cada vez hay más familias, sobre todo de clase media, que temen por un deterioro en la sanidad pública y optan por hacer un seguro que garantice determinadas prestaciones. Es decir, le dan más importancia a la salud, aunque se tengan que privar de salir de cena o ir de vacaciones».
«El sector de los seguros de salud ha resistido bien la crisis», explica la directora territorial de Sanitas, Rosa Martínez, que añade que «en nuestro caso este crecimiento se ha debido a nuestro valor diferencial. Hemos desarrollado un modelo integral de salud y ofertamos productos adaptados a las necesidades económicas y asistenciales con una mayor versatilidad de productos». La colectivización y las pólizas de empresas también han contribuido a este incremento en las pólizas contratadas.
En este sentido también se pronuncia el delegado de Asisa en Alicante, Federico Ballenilla, quien apunta que en los tres últimos años el número de asegurados en su compañía ha crecido un 9%. Un incremento que alcanza en 47% en seguros dentales.
Ballenilla explica que «en los últimos años se ha producido un desplazamiento desde los clientes individuales y familiares hacia las pólizas de empresas, que aprovechan las ventajas fiscales vinculadas a la contratación del seguro de salud y que son mucho más exigentes a la hora de negociar precios y servicios. Lo mismo ocurre con las pymes y los autónomos».
Además, hay que tener en cuenta que los precios que ofrecen las compañías de salud privadas son cada vez más competitivos y están por debajo de la media europea. «Las aseguradoras llegan donde no llega la seguridad social», asegura Toño García, agente de AXA Seguros, que añade que «la gente cada vez da más importancia a la salud y las aseguradoras ofrecen rapidez, comodidad y atención personalizada. El paciente quiere elegir médico, algo que está a su alcance con un seguro médico».
Las aseguradoras han ampliado servicios atendiendo a la demanda del público, sobre todo en áreas como la dermatología, la salud mental, la odontología o la fisioterapia. Especialidades a las que en muchos casos no llega la seguridad social o en las que hay largas listas de espera y que cada vez son más solicitadas por los ciudadanos.
Compatibilidad
Los responsables de los hospitales privados de la provincia, que trabajan con la mayoría de las compañías aseguradoras, coinciden en destacar la compatibilidad entre la sanidad privada y la sanidad pública.
«En torno al 55% de nuestros pacientes corresponden a seguros de salud privados, es una tendencia alcista», explica Luis Carrasquer, gerente del hospital IMED Elche.
Por su parte, Rafael Giménez, director territorial del Grupo Quirón en Levante, apunta que «nuestra sanidad pública es excelente, pero no permite elegir médico. Quien contrata un seguro quiere elegir y quiere evitar la demora que se da en determinadas especialidades», mientras que la directora médica de la clínica Vistahermosa, Concha Giner, señala que «los dos modelos de sanidad son compatibles y necesarios para seguir manteniendo el sistema sanitario español.
