Alicante ha abierto cinco días de música y diversión con las Hogueras. Con ellas, el desenfreno permitido del botellón que inunda en la madrugada del sábado la playa del Postiguet. Cientos de bolsas quedan tiradas en el suelo, con los correspondientes vasos y botellas de plástico, bebidas sin una gota de alcohol ya. A las seis de la mañana los equipos de limpieza entran en la arena, donde aún quedan festeros con ganas de más, y devuelve el arenal a su estado. Fotos J. M. y Carolina Escalante