El artículo de la alcaldesa, Sonia Castedo, publicado el domingo por este diario en el que la regidora defendía su inocencia ante sus imputaciones judiciales y su decisión de mantenerse en el cargo no pasó con indiferencia ayer en el Ayuntamiento de Alicante. Desde el equipo de gobierno local, su portavoz Marta García-Romeu calificó de «sincero» el escrito de la primera edil, añadiendo que está «escrito con el corazón» y que tiene «todo nuestro apoyo», en referencia a los ediles del equipo de gobierno. No obstante, la división sigue latente entre los ediles populares. Aunque públicamente impera el silencio y ni siquiera es un asunto del que se hable en grandes corrillos o se abarque en reuniones del grupo municipal, como en la Junta de Gobierno Local celebrada ayer, en privado siguen oyéndose voces críticas que, ante la decisión de Sonia Castedo de no marcharse, sostienen que hay que esperar a que el partido actúe y marque los tiempos.

En medio de ese mar de fondo, desde la oposición siguen reclamando la dimisión de la alcaldesa. En concreto, el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, avanzó ayer que trasladará al pleno ordinario de octubre un ruego pidiendo una vez más la dimisión de Castedo «antes de declarar en los juzgados de Alicante por su segunda imputación en Brugal». La declaración de la regidora está prevista para el 27 de noviembre.

Miguel Ángel Pavón considera que, para entonces, Castedo «tiene que ser ya la exalcaldesa de Alicante». Al respecto, reclama que «nos ahorre con su dimisión la vergüenza de volver a ver a la persona que ostenta la Alcaldía de la ciudad declarando ante los juzgados por presunta corrupción». Pavón recuerda que no será la primera vez que Castedo declare ante un juez. Ya lo hizo en octubre del 2012 ante el Tribunal Superior de Justicia por su imputación en la investigación del presunto amaño del Plan General. En esta ocasión, lo hará con motivo de la investigación sobre presuntas irregularidades en el Plan Rabasa.