Caer cuatro gotas es sinónimo de charcos en Playa de San Juan. Los vecinos están hartos de las bolsas de agua que se forman en aceras, paseos y sobre todo pasos de cebra en cuanto llueve un poco ya que les impiden caminar con normalidad e incluso cruzar. Estos charcos son muy frecuentes y problemáticos en un tramo de unos 50 metros de la avenidas de Bruselas y Santander, además centro neurálgico comercial de Playa de San Juan, una transitada intersección para la que proponen como solución elevar los pasos de cebra, lo que permitiría que al menos los peatones puedan cruzar sin empaparse cuando llueve. «Es una solución económica que evitaría hacer obras y abrir zanjas. Un poco más adelante, en la esquina de la avenida siguiente, los vecinos lo pidieron y el Ayuntamiento se lo elevó».
También se quejan vecinos y comerciantes de que los aliviaderos están embozados, «pese a que han empezado las lluvias no se han dignado a limpiarlos». Y que los alcorques están sucios. La falta de limpieza general en la zona también provoca malestar, «hay colgajos que se suponen que alguna vez anunciaron algo, papeleras sucias a rabiar, al igual que el suelo, que no ha visto la limpieza desde hace más de un año, ni siquiera después de Santa Faz (día en que miles de jóvenes pasan por la zona de camino a la playa)». Asimismo, afirman que la puerta del ambulatorio suele estar llena de broza y de papeles, un problema común también en la avenida de Santander, y que ya ni reponen las bolsas para los excrementos caninos. A esto se suma la suciedad de los contenedores
El mal estado del arbolado es otro de sus caballos de batalla. «Está bastante seco, sin podar desde hace años y por el peso de las hojas se están quebrando ramas, como pasó en agosto. Y cuando se seca algún ejemplar, pavimentan el suelo y no lo reponen».
Vecinos y comerciantes denuncian asimismo que la iluminación es escasa en las calles más céntricas de Playa de San Juan. «Las pocas farolas que hay encendidas las tapan los árboles. Muchas tiendas cierran en invierno y se queda todo totalmente a oscuras pese a que pagamos más impuestos que en el centro de Alicante. Hay zonas en las que no vemos lo que pisamos ni la cara de quien se nos cruza». «Esto es un abandono. Tenemos las mismas deficiencias que hace treinta años pero con mucha más gente viviendo en Playa de San Juan. Aquí con pintar el carril bici por la mitad de la carretera el año pasado tuvieron bastante», dijeron sobre el poco caso que, según afirman, les hace el Ayuntamiento alicantino.
