La inscripción de la placa del reinaugurado monolito del «Campo de los Almendros» tiene una tipografía que, según explicó una representante del estudio de Arquitectura que lo ha diseñado, «se funde» con la piedra, a la vez que «se clava» en ella. De esta forma, indicó, se trata de simbolizar aspectos como la permanencia de los hechos en la memoria y el dolor causado por ellos en quienes los vivieron. Este diseño es el mismo que se ha aplicado ya en la entrada al refugio antiaéreo de la plaza Séneca, y lo mismo se hará, tal y como explicó el concejal Adrián Santos, en el refugio hallado en la plaza Doctor Balmis.

El edil de Imagen Urbana señaló que este diseño corporativo se extenderá a los distintos espacios de la ciudad relacionados con la Guerra Civil, de manera que se asocie a ellos una imagen única y característica. En este sentido, hay que señalar que también el texto de la placa explicativa del «Campo de los Almendros» mantiene esa similitud con la que se instaló el pasado mes de marzo en el Puerto, coincidiendo con el 75 aniversario del final de la guerra. Con ello, esta uniformidad se extiende ya de una manera u otra a al menos cuatro escenarios diferentes de la ciudad.

El diseño contó con la aprobación general de los asistentes al acto de ayer, aunque con reservas. Para el edil de EU Miguel Ángel Pavón, es «mejorable» en cuanto a legibilidad, aunque aún así se mostró «satisfecho» con la instalación de la placa. No obstante, recordó que está «pendiente» la eliminación de las reminiscencias franquistas del callejero.