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El intenso proceso urbanizador de la primera línea de costa pasa ahora factura

El intenso proceso de ocupación de la primera línea de costa sufrido por la provincia desde finales de los años 70 del siglo pasado acabó pasando factura a las playas al modificar la dirección de los vientos, lo que agravó el natural carácter regresivo de la mayor parte de los arenales. Recordar, por ejemplo, el descalabro que sufrió la playa de San Juan donde la línea de arena penetraba hasta la altura de la avenida Costa Blanca. El problema es el mismo. Torres de apartamentos de gran altura y playas no son compatibles, de ahí la macrooperación que hubo que realizar en los 90. Pero el problema no es sólo de San Juan. La mayor parte de los municipios viven situaciones semejantes. En Torrevieja, por ejemplo, existen informes que acreditan visualmente los fenómenos de regresión de la franja de arena, especialmente en dos playas. El sur de la playa de Los Náufragos y la zona central de la playa de Los Locos. Costas ha actuado en los últimos treinta años a la hora de reforzar el aporte de arena en las playas a lo largo de los 16 kilómetros de litoral torrevejense. Construyó un espigón al sur de la playa de Los Locos, preservó el sistema dunar en La Mata, ha mejorado los accesos de las calas y adecuado la Cala Piteras. Actualmente, trabaja en la playa del Cocó, en la zona norte del Postiguet de Alicante. F. J. B.

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