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La vuelta del bocata escolar

La vuelta del bocata escolar

Los estudiantes deben llevarse un bocadillo de casa al instituto por el cierre de las cafeterías

Más de 15.000 alumnos de Secundaria afectados en la provincia por el retraso del nuevo pliego de condiciones para la adjudicación de los servicios de cafeterías que van caducando, se ven obligados a llevarse un bocadillo para matar el gusanillo a media mañana y seguir así al menos hasta que acabe el curso.

Desde la Conselleria de Educación aseguran que ya está listo el nuevo documento sobre la concesión de las cafeterías de los institutos -que oficialmente cambia para adaptarse a la normativa europea-, pero que los trámites a que obliga prolongarán un mínimo de tres meses la decisión final y, por tanto, la deseada renovación de este servicio para el alumnado.

«Hemos pedido que se instalen al menos, máquinas expendedoras hasta entonces en el instituto. Estamos muy enfadados porque ya se sabía hace tiempo y lo único que demuestra es falta de interés y de cumplimiento de las responsabilidades en Educación», señaló ayer a preguntas de este diario un portavoz estudiantil.

Sin servicio

«No es lo ideal, pero a todo acaba acostumbrándose uno, aunque lo suyo es que se recupere cuanto antes el servicio», sostienen en el Instituto Las Norias de Monforte del Cid, uno de los que antes empezó a padecer la falta de la cafetería porque cumplió hace meses la prórroga de un año extra de contrato por obra que la conselleria le concedió, pero sin posibilidad de aumentarlo en el tiempo.

«Pues se trata de un servicio que se prestaba y ya no, como tantos otros», añaden en otro de los institutos de Alicante que también se ha visto obligado a cerrar la cantina.

Según los datos facilitados por Educación, uno de cada cinco institutos de la provincia se ven afectados por el retraso de este nuevo pliego que desde la Federación de padres «Gabriel Miró» han urgido personalmente en la última reunión mantenida con el director provincial de Educación. «Los 27 centros afectados en la provincia están a la esperan de la publicación del pliego de cláusulas definitivo para que les permita proceder a la contratación de un servicio que nunca debieron perder», abundan los representantes de las familias que, en realidad, preferirían que los institutos dispusieran de comedor escolar, igual que los colegios.

Tras la publicación del pliego de concesión de las cantinas en el DOCV, Diario Oficial de la Comunidad, el documento deberá ser informado y debatido en una mesa técnica primero y en mesa económica a continuación. El plazo mínimo estimado para estos trámites excede los tres meses por lo que presumiblemente estas cantinas no abrirán hasta septiembre porque el curso, este año, acaba el día 10 de junio.

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