La reanudación de las obras de rehabilitación de la iglesia de San Pedro y San Pablo de la isla de Tabarca y la apertura de la cripta existente bajo el altar mayor para reforzar la estructura han permitido sacar a la luz los restos óseos del que fuera el primer párroco de la isla, Juan Bautista Riverola, fallecido en 1776, según reza en la inscripción localizada en la tumba. El hallazgo constata así lo que los expertos intuían a través de la documentación histórica de la isla, por lo que desde el Ayuntamiento y el Consell ensalzan su relevancia.

La continuidad de las obras de rehabilitación del templo prevén actuaciones para reforzar la cripta bajo el altar mayor. De ahí que hace unos días se procediera a su apertura. Lo que encontraron fue nichos abiertos, con el sellado roto en el suelo que, según los técnicos, podría deberse a saqueos ocurridos durante la Guerra Civil. Encontraron también algunos restos óseos y una inscripción del 28 de febrero de 1776, de fray Juan Bautista Riverola. El alcalde en funciones, Miguel Valor, sostiene que se trata de «un descubrimiento muy importante para Alicante y Tabarca» por la relevancia de este personaje en la historia de la isla. Como explica el director del museo de Tabarca, José Manuel Pérez Burgos, Juan Bautista Riverola encabezaba la matrícula de los tabarquinos que llegaron a Alicante rescatados de las cárceles argelinas por Carlos III en 1769. El párroco agustino figura el primero de ese censo, que se puede consultar en el archivo municipal o en la réplica existente en el museo de la isla. El arqueólogo explica que la documentación existente sobre la historia de la isla apuntaba a la existencia de esta cripta y se podía intuir la presencia de los restos del párroco, aunque «no se sabía ciencia cierta». Incide en que el hallazgo se ha producido en el proceso de restauración de la iglesia y no de una intervención arqueológica que, por el momento, no se ha planteado.

Valor destaca que el párroco fue uno de los primeros 300 habitantes que llegaron a la isla y ahora se constata su enterramiento bajo el altar mayor. El alcalde en funciones pone de relieve la importante del desbloqueo de los trabajos de rehabilitación por parte de la Conselleria de Infraestructuras, cuyo director general en funciones, Vicente Dómine, considera que acabará a finales de 2016. La intención es acometer después una tercera fase de trabajos para la integración paisajística de la emblemática iglesia. Dómine destacó que se conocía la existencia de la cripta, pero no se tenía la constatación de la existencia de los restos del párroco.