El presidente de la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa en Alicante, Alberto Payá, presentò ayer por el registro en el Ayuntamiento un escrito en nombre de la Asamblea del colectivo y dirigido al alcalde, Gabriel Echávarri, en el que se denuncia el "comportamiento prepotente" de una concejala del equipo de gobierno, Gloria Vara, así como de la mujer del también concejal socialista Carlos Giménez.

Los hechos se remontan a los desfiles procesionales de Semana Santa celebrados el pasado mes de marzo y Payá concretó ayer que se había aprobado presentarlo ahora «tras decidir en Asamblea esperar a que se celebraran las recientes elecciones para que nadie piense en un uso electoral».

El presidente de la Junta de Semana Santa subraya, por otra parte, que él no fue testigo de los hechos que recoge el escrito porque en esos momentos «estaba procesionando», pero que traslada el acuerdo de la Asamblea como máximo representante de la entidad «sobre lo que vieron miles de personas en la calle y otros concejales del Ayuntamiento».

La denuncia relata que el Miércoles Santo la edil Gloria Vara se presentó en el palco de autoridades sin reserva previa y pretendiendo presidir las procesiones, algo que es competencia del presidente o del vicepresidente de la Junta Mayor. Vara, -prosigue el escrito-, acompañada por otras cuatro personas y un bebé en su carrito, exigió «con muy malos modales» acomodo en un palco que estaba repleto y en el que finalmente pudo sentarse.

Pero lo «más grave» estaba por llegar. El Viernes Santo, de nuevo con el palco oficial repleto y con todos los invitados con reserva previa, la Asamblea de la Junta Mayor denuncia en el escrito remitido al alcalde que, a punto de pasar el primer desfile, se presentó en el palco una señora que aseguró tener tres plazas reservadas.

A requerimiento de la organización de que se identificara, la mujer reaccionó con inusitada violencia verbal con frases como «tú no sabes con quién estás hablando», y cuestionando si en la tribuna principal «había sentado a todos los peperos hijos de puta» (frase textual recogida en el escrito), además de dirigirse con un «me cago en tu puta madre» hacia los interlocutores de la Junta Mayor, en concreto a Laura Méndez Jaén, que evitó entrar en el conflicto.

Siempre según la denuncia, la intervención del asesor del alcalde, Pedro de Gea, y de la también edil socialista Sofía Morales evitaron males mayores al pedir a la mujer, que se identificó como Yolanda, -esposa del concejal socialista Carlos Giménez-, que se «callara y sentara. Simplemente de haberlo mencionado, de haberse identificado como la esposa del edil, se hubiera evitado tan lamentable suceso», precisa la Asamblea. La Junta Mayor pide al alcalde medidas para evitar «estos lamentables acontecimientos».

Un acto de venganza

Por su parte, el alcalde, Gabriel Echávarri, señaló tras recibir el escrito que "me sorprende este escrito cuatro meses después porque he estado con el presidente de la Semana Santa, Alberto Payá, en varias ocasiones y no me ha comentado nada de esto. De hecho estuve con él el Domingo de Resurrección y no me comentó ni una palabra de estos hechos. Es más me felicitó por el desarrollo de toda la Semana Santa".

Echávarri admitió quie "si son así entiendo que la Junta de Hermandades lo llevaría en su momento inmediatamente al juzgado. Y no quiero creer que hacerlo público ahora tenga que ver con la pretensión de Alacantí TV de llevar al señor Payá ante la fiscalía por violar presuntamente los derechos laborales de trabajadores de la televisión comarcal durante el tiempo en el que él fue responsable ni que sea una vendetta por su despido al frente de dicha televisión".