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Un verano con la comida garantizada

Cerca de 600 niños en riesgo de exclusión asisten desde ayer a 13 escuelas estivales

Las escuelas de verano incluyen actividades lúdicas. héctor fuentes

«Tengo cuatro niños y no trabajo. Así que supone todo un alivio que puedan seguir viniendo este mes al colegio». Los hijos de Deseada Gorjón estrenaron ayer la escuela de verano del colegio Isla de Tabarca, una de las trece que funcionará este mes de julio repartidas por toda la ciudad de Alicante. A ellas asistirán cerca de 600 escolares en riesgo de pobreza.

Una forma de garantizar al menos una comida completa al día para estos niños con edades comprendidas entre los 3 y los 18 años. «Se trata de cubrir las necesidades de los pequeños que en época estival no reciben el servicio de los comedores escolares y cuyas familias no disponen de suficientes recursos económicos», señaló ayer la edil de Acción Social, Julia Angulo, durante su visita al colegio Isla de Tabarca.

El menú del primer día incluía ensalada, paella, entremeses y un yogur que decenas de niños devoraban en el comedor de este centro escolar, tras una intensa mañana de actividades lúdicas y de juegos con los amigos del barrio o del colegio.

Y es que, las escuelas de verano, que se desarrollan de lunes a viernes, arrancan a primera hora con distintas actividades de ocio y deportivas para los niños. «En ningún caso son clases de repaso», matizaban ayer desde la Concejalía de Acción Social, que es la encargada de organizar por segundo año consecutivo este programa de atención a menores y a sus familias.

«Me parece una buena iniciativa. Tengo a tres nietos a mi cargo y no cobro ningún tipo de ayuda, así que esto supone todo un alivio para nuestro bolsillo y para ellos es un entretenimiento porque en casa se aburren», señalaba ayer Segunda Santiago, mientras acompañaba a dos de sus nietas al comedor del Isla de Tabarca.

Nueve de estas escuelas las ponen en marcha los propios centros escolares: Azorín, Prácticas Aneja, Benalúa, Gabriel Miró, El Palmeral, Jesús María-Asís, Mediterráneo, Voramar y Almadraba. En estos centros se atiende a un total de 279 menores. El resto, 317 niños, acuden a las cuatro escuelas de verano organizadas directamente por Acción Social en los colegios Campoamor e Isla de Tabarca, así como en los centros sociales comunitarios Isla de Cuba y Felicidad Sánchez. En estos últimos, los niños asisten por la mañana a talleres y a mediodía se desplazan a un colegio cercano para asistir al comedor. «De esta forma nos aseguramos de que no quede ninguna zona de la ciudad sin cubrir», explicaban ayer fuentes de la Concejalía de Acción Social.

Presupuesto

Los 596 niños atendidos a través de este programa suponen un leve incremento respecto a los 550 del año anterior. El presupuesto para atender a estos niños ronda los 145.000 euros, «de ellos, 55.000 los pone la Conselleria de Igualdad», según explicó ayer Angulo.

Los menores que participan en estas actividades deben tener expediente abierto en los servicios sociales o acudir a los centros municipales socioeducativos.

Las escuelas de verano se prolongarán hasta el 31 de julio y en el mes de agosto, el Ayuntamiento mantendrá la ayuda a través del reparto de kits de alimentos a las familias necesitadas, que serán entregados por entidades colaboradoras y en coordinación con Cruz Roja y el Banco de Alimentos.

Este año, por vez primera, la Conselleria de Educación mantuvo en junio el servicio de comedor escolar para los 39.000 alumnos becados en la provincia de Alicante. Hasta la llegada del nuevo Consell, las becas de comedor no se contemplaban ni en junio ni en septiembre, ya que en ambos meses hay jornada escolar intensiva hasta las 13 horas. La inversión añadida por Educación para mantener las becas de comedor en junio fue de 3,5 millones.

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