Unas 136 personas pernoctan en la calle, en cajeros, en tiendas de campaña, en edificios inacabados o en otras estructuras provisionales en la ciudad Alicante, mientras que aproximadamente unos 1.600 usan algún recurso de alojamiento de corta, media o larga estancia a lo largo del año. Así consta en un informe de la Red de Entidades para la Atención a Personas Sin Hogar de Alicante (Reapsha), que señala también que, «como mínimo», el 35% de esas 136 personas que no tienen alternativa de alojamiento en la capital alicantina mantiene «conductas adictivas, fundamentalmente de consumo de alcohol», y, «por lo menos», el 8% sufre «problemas de salud mental graves». El documento, bajo el lema «Personas Sin Hogar en la ciudad de Alicante», se basa en la opinión recabada a ciudadanos de este colectivo y supone una síntesis de los presentados por esta entidad en 2016.

El estudio revela además que, aunque el colectivo de mujeres sin hogar es minoritario, experimenta «un mayor riesgo de agresión y una mayor vulnerabilidad en general». En relación a todo el colectivo de personas sin hogar, el informe recoge que «las conductas adictivas y los problemas de salud mental pueden ser tanto causa como consecuencia» de la exclusión residencial, por lo que «estos datos no dan información de cómo se llega» a esa situación de vulnerabilidad, «sino sobre las características de los recursos que se necesitan para salir de ella». El texto concreta que «existe un total de 226 plazas de alojamiento temporal de titularidad, tanto pública como privada» en Alicante, con «un índice de ocupación superior al 95 %». En concreto, según la Reapsha, los recursos de alojamiento de corta estancia (entre cinco días y dos meses) cuentan con 60 plazas en la ciudad y atienden de media al día a 57 personas, mientras que los de media-larga estancia (de entre dos meses y un año) cuentan con 166 plazas y registran un promedio de asistidos diarios de 158 ciudadanos.

Para la entidad, estas cifras evidencian que el «sinhogarismo» es un fenómeno «muy dinámico» y que se produce un «flujo continuo y diario de personas que entran y salen de esta situación en la ciudad de Alicante».