Las fuertes lluvias registradas a lo largo de toda la mañana sumadas al «estado gravemente ruinoso» en el que se encuentra la estructura del hotel de Arenales disparó ayer todas las alarmas en la pedanía ilicitana. El riesgo real de derrumbe del esqueleto del complejo, anunciado el viernes por la UTE de empresas encargada de la dirección de obra a la misma Jefatura de la Policía Local de Elche, obligó a vallar la parte del edificio colindante a la calle Flores para evitar posibles daños personales en caso de desplome.

La zona acordonada coincide exactamente con el lugar donde la pasada semana apareció un socavón a causa, precisamente, de las lluvias caídas días antes en la pedanía ilicitana. Según aseguró la constructora al Ayuntamiento, los fuertes vientos y precipitaciones que ayer castigaron a los Arenales suponían «un peligro real» de derrumbe del edificio.

Agentes de la Policía Local estuvieron patrullando la zona cada quince minutos durante toda la mañana ante el río de agua que corría por la zona y que, finalmente, iba a desembocar al interior del socavón existente en la calle Flores. Esta circunstancia, tal y como había anunciado la UTE encargada de la ejecución de las obras, no hizo más que disparar el peligro de que el hotel acabara viniéndose abajo debido a sus endémicos problemas estructurales. «La cosa no pinta bien si sigue este temporal de viento y lluvia», advertía ayer Alejandro García, alcalde pedáneo de Arenales y quien desde primera hora de la mañana estuvo muy pendiente de las estragos que causó la lluvia y sus posibles consecuencias.

El primer edil de la ciudad, Carlos González, contactó con él a media mañana para interesarse por la evolución de los acontecimientos y anunciarle que tenían activados los sistemas de emergencia por si fuera necesario. Al igual que Alejandro García y el intendente de la Policía Local, la directora de la obra también se personó frente al esqueleto del hotel tanto por la mañana como por la tarde para evaluar el estado de la situación. La imposibilidad de desviar el río de agua que iba a parar al socavón hizo que el posible desplome cobrara ayer más fuerza que nunca aunque desde el Ayuntamiento insistieron en que se tomaron medidas solo por prevención no por peligro de derrumbe.

Las obras del hotel están paralizado por la Dirección General de Costas por problemas de licencias desde hace seis meses.