Más de 5.000 personas en la ciudad no tienen dinero para hacer frente al gasto de luz, como les ha pasado a los recientemente fallecidos en Torrevieja a consecuencia del incendio que provocaron las velas con las que se alumbraban en un chalé ocupado en Torrevieja.
En concreto, 4.689 vecinos de Alicante reciben directamente de Acción Social el coste de las necesidades más básicas para sobrevivir. Como necesidades más básicas la concejalía incluye al margen del alimento, el coste de la electricidad.
Otros 1.480 ciudadanos (514 familias) en situación de emergencia social obtienen a su vez ayudas complementarias aportadas también por la misma concejalía que dirige Julia Angulo, pero que gestionan Cruz Roja y Cáritas a partir de la mesa constituida de Trabajo Social y mediante convenios con el Ayuntamiento.
«Es terrible lo que ha sucedido en Torrevieja y tan lamentable que no debería darse una situación así. Me produce una gran tristeza», apunta la edil. Angulo asegura que el Ayuntamiento se ha propuesto abordar en este año que ahora comienza un informe exhaustivo sobre todos y cada uno de los edificios en los que hay okupas en la ciudad. «Hasta el momento disponemos de datos informales no contrastados sobre este extremo, por lo que se va a hacer la valoración formal a lo largo de este año. Sean okupas o no, disponer de luz y de agua son derechos básicos para todo ciudadano, entendido como derecho universal», abunda la concejala.
A lo largo del año pasado desde la concejalía sostienen que apenas ha tenido que «intermediar» en «un par de ocasiones» para solventar situaciones de emergencia entre okupas.
Presupuesto
Con la partida presupuestaria municipal existente para emergencias sociales, 700.000 euros en total, el Ayuntamiento hace frente a todos los casos de falta de luz, a lo que suma otros 60.000 euros que aporta Aguas de Alicante, así como el 86% de los 1.300.000 euros presupuestados para las necesidades más básicas.
A este dinero procedente de las arcas municipales se suman otros 50.000 euros procedentes del Consell para situaciones de pobreza energética y que Angulo constata que han beneficiado este año a 500 personas de un conjunto de 250 familias alicantinas, que a su vez se han visto favorecidas por las ayudas locales. «Salvo algún caso excepcional que se nos pueda escapar, todo el que viene a tramitar una ayuda por falta de energía eléctrica la recibe y es atendido», asegura la edil.
Hogar
La concejalía también se ha propuesto cambiar el modo de ayudar a los alumnos cuyas familias carecen de recursos para darles una comida decente al día. Desde el pasado mes de noviembre y hasta que se cumpla este mes de enero las ayudas han pasado de un máximo de 320 a 429 euros, y se gestionan directamente con la familia para atender a los niños en su hogar y no con la distribución de tuper. Así se hará también en Semana Santa, y desde que acaben las clases se mantienen los campamentos lúdico-escolares.
