El Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA) registró ayer una bajada de la temperatura de casi cuatro grados en apenas tres horas. De los 11,2 grados de temperatura mínima registrada a las 9 de la mañana se pasó a 7,3 grados a las doce del mediodía. Un brusco bajón que anunció la llegada de la ola de frío en la que está inmersa tanto la provincia como buena parte de España.

El Laboratorio de Climatología, que depende del Instituto Interuniversitario de Geografía, y dirige Jorge Olcina, dispone de una estación meteorológica que registra datos cada media hora. En la azotea del edificio de Institutos Universitarios se encuentra esta estación, que dispone de un satélite geoestacionario; una estación para la recepción automatizada digital de datos meteorológicos; un termohigrógrafo para registrar la temperatura y la humedad relativa y un barógrafo para medir la presión atmosférica. También cuenta con un anemocinemógrafo, instrumento que se utiliza para obtener un registro continuo de la dirección, recorrido y velocidad del viento y un pluviómetro para medir las precipitaciones.

Gracias a toda esta aparatología, el laboratorio dispone de datos que un ordenador va registrando y que sirven después como material para el desarrollo de diversas investigaciones. Su labor no es precedir el tiempo puesto que no forma parte de la red oficial meteorológica estatal, pero en casos como éste de fuerte situación climatológica adversa sí que advierten en cuanto tienen conocimiento tanto a través de la web de la Universidad como de las redes sociales.