El invierno trae consigo paisajes maravillosos pero también olas de frío difíciles de combatir, suponiendo en muchas ocasiones una amenaza para tu hogar y luchar contra ellas puede llevarte un susto en las facturas de la luz o el gas.

A primera vista, parece algo difícil de lograr, el presupuesto nos limita y el frío no cesa. Por ello queremos enseñaros algunos consejos para poner en práctica durante el día y la noche y conseguir con ello una reducción en la factura de la luz.

Por la mañana abre las cortinas y persianas para que la luz del sol caliente tu vivienda gratis. Una casa cerrada siempre es más fría. La luz entrará a través del vidrio y calentará suelos, paredes y muebles.

Además es recomendable cubrir el suelo con alfombras. No hay nada más desagradable que salir de la cama y tocar el suelo helado a primera hora de la mañana. Las alfombras no sólo sirven para decorar sino que además añaden una capa de aislamiento extra que atrapa el frío en el suelo.

Una vez que te has despertado y vas a ducharte lo aconsejable es hacerlo con la puerta abierta. Obviamente este punto será más sencillo si vives sólo o en pareja. El aire caliente y húmedo de la ducha ayudará a elevar la temperatura de la casa.

Para entrar en calor desde por la mañana, no hay nada mejor que desayunar bebidas calientes como un café, un té, una infusión o un vaso de leche.

Durante el día, si queremos aumentar la temperatura de nuestro dormitorio u otro lugar de la casa podemos hacer uso de calefactores eléctricos. Se convertirán en tu mejor solución para aquellos días de temperaturas muy bajas.

También la alimentación juega un papel fundamental. Los guisos, potajes, cocidos, sopas y demás tienen un algo especial que hace que no sólo alimentan y calientan el cuerpo, sino también un poco el espíritu. Nos recuerdan a nuestra infancia y nos reconectan con nuestras raíces, y pueden ser tanto platos contundentes y energéticos como opciones más ligeras pero que también nos ayudan a combatir el frío.

Por la noche usa cortinas gruesas para evitar que el calor se escape. Una vez que la luz desaparece, las ventanas se convertirán en el enemigo. El calor se escapará con facilidad a través de ventanas sin cámara de aire.

Para mejorar tu descanso durante la noche puedes utilizar edredones nórdicos y mantas, que te ayudarán a mantener el calor y olvidar el frío que hace en el exterior.

Si todo lo demás falla, las noches frías son una gran excusa para conseguir un abrazo calentito. El calor corporal es una de las mejores fuentes de calor natural.

Esperamos que alguno de estos consejos haya podido daros una alegría al ver la factura de la calefacción o al menos os haya ayudado para mantener el confort en vuestros hogares durante estos días donde el frío es un gran enemigo.