Los sindicatos de enseñanza concertada FSIE, USO y UGT, han presentado 4.000 firmas por registro en la dirección territorial de la Conselleria de Educación en Alicante en contra de la supresión de más aulas concertadas y por el mantenimiento de sus actuales puestos de trabajo.

Los delegados sindicales del profesorado en al menos un centenar de centros concertados de la provincia han protestado a las puertas de la sede de Educación en Alicante contra el decreto de la renovación de los conciertos que se pone en marcha para el curso próximo, a los gritos de «¡Libertad de elección, libertad de educación!», y «¡Conciertos sí, recortes no!».

El sector de la enseñanza concertada calcula que «en una aplicación estricta de los criterios del nuevo decreto de conciertos, se podrían llegar a perder en la provincia alrededor de 40 puestos docentes de trabajo en aulas de Bachillerato y Formación Profesional», como estima el representante de Fsie, José Gabriel Alfonso.

En la protesta han estado también los representantes del sector de padres de alumnos de los centros concertados de la provincia de Alicante, que enarbolaron una pancarta en la que podía leerse: «Libres para elegir la educación de nuestros hijos».

«En juego»

Padres y profesores ven las orejas al lobo con el decreto de Marzà, por lo que en su escrito exigen a la consellería que a la hora de llevar a cabo la planificación escolar del curso que viene "tenga en cuenta la demanda social, y no sólo una planificación restrictiva que considere a la enseñanza concertada como subsidiaria de la pública", precisan.

Han decidido hacerse oir antes de que la Conselleria de Educación adopte una decisión sobre la distribución de plazas en los centros concertados para el curso que viene. «Son muchos los puestos de trabajo que están en juego -leyeron en un manifiesto al término de la protesta-, y los trabajadores de la enseñanza concertada estamos cualificados y desempeñamos nuestras tareas con competencia y profesionalidad, como así lo atestigua la alta y continuada demanda social».

«Defendemos el mantenimiento de los conciertos educativos, incluidos los existentes en los niveles de la enseñanza postobligatoria, ya que la formación de la ciudadanía en una sociedad moderna y democrática como la nuestra debe alcanzar y estar garantizada al conjunto de la población, como mínimo, hasta los 18 años», proclamaron.

La protesta concluyó con una «denuncia sobre la actuación de la Administración contra la libertad de elección de centro» porque el curso pasado originó la pérdida de 11 aulas en la provincia y la no autorización de otras 64, según datos aportados por Fsie.