Con el mismo anorak azul marino con el que el viermes partió del Palacio de Justicia de Benalúa con destino a la prisión de Fontcalent regresó ayer de nuevo a a los juzgados Miguel López. Allí, en una vista que duró algo más de media hora, se le comunicó la apertura de una causa por jurado por el asesinato de su suegra, María del Carmen Martínez. Con semblante tranquilo y buen aspecto, el marido de la hija pequeña del expresidente de la CAM Vicente Sala permaneció cerca de una hora en dependencias judiciales, de las que salió caminando hacia atrás para intentar evitar que captaran su imagen la decena de medios que cubrían la información.