El juzgado ya trabaja en las citaciones para que testifiquen los miembros de la familia Sala, así como todos los trabajadores y clientes de Novocar que se encontraban en el establecimiento en los momentos en que María del Carmen Martínez fue asesinada a tiros.

Sus testimonios serán claves respectivamente para despejar las dudas sobre las tensiones empresariales en la familia y sobre quién pudo llevar el coche de la víctima del aparcamiento a la zona del lavadero, donde la víctima fue tiroteada. Ayer se estaba trabajando en la agenda para señalar las comparecencias y en buscar salas de vistas para celebrarlas.

El fiscal José Llor también ha pedido que se aporte el resultado de las pruebas de ADN de los restos biológicos hallados en la mano izquierda de la víctima y que, según los informes policiales, pertenecen a un varón. El juzgado está pendiente de recibir las conclusiones para determinar si se trata del propio Miguel López, de alguno de los empleados o incluso de los sanitarios que atendieron a la víctima.

Otras pruebas reclamadas por el Ministerio Público son los resultados de la inspección ocular en el escenario del crimen, así como de la reconstrucción de los hechos realizada por la Policía. La defensa tiene un plazo de cinco días para presentar su propuesta de prueba ante el juzgado.