El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, se mostró ayer especialmente implacable con Ciudadanos, grupo en el que fijó su atención y al que apenas pasó algún «desliz» durante el pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento. Eso sí, la formación naranja compartió el «protagonismo» de los dardos de Echávarri con la concejala de Protección Animal, Marisol Moreno, a la que respondió que «nadie» conoce «Alicante decide», un proyecto del que habló la edil de Guanyar en su defensa de la participación ciudadana en cuestiones vinculadas a su departamento, como la ubicación de parques caninos.

Pero al margen de las palabras que Echávarri dirigió ante la sorpresa del pleno a su socia de gobierno, el alcalde centró ayer su diana en Ciudadanos, grupo con el que intentó incluso negociar los presupuestos municipales antes de mandarlos al Ministerio de Hacienda para asegurar su aprobación a la vuelta de Madrid. Ayer, en cambio, se escenificaron las tensas relaciones que el alcalde, tras el fracaso de las negociaciones por las cuentas, mantienen a día de hoy con los ediles de C's.

En primer lugar les afeó su falta de respeto ante el resto del plenario al acusarles de «replicar» a los otros grupos cuando estén en el uso de la palabra». «Usted ha hablado y nadie le ha interrumpido. Siempre tienen esa costumbre. Por favor, respeten el turno de los demás. Es reiterativo pleno tras pleno», afirmó el regidor, que poco después volvió a la carga contra C's. En este caso, por llevar al pleno cuestiones ajenas a la ciudad, una práctica criticada por la formación naranja. «Ustedes hacen lo mismo. Es esquizofrenia política», concluyó Echávarri.