Palmas blancas al son de redobles de tambores; costaleros y nazarenos inundando las calles y la Rambla ataviada para sus mejores galas. La Semana Santa 2017 ha arrancado en Alicante exhibiendo poderío y respaldada por una legión de fieles y curiosos.

La célebre «burrita» abrió ayer desde la Diputación unas fiestas que se vieron interrumpidas a mediodía en la Rambla por un cable que impidió que los pasos de la hermandad del Santísimo Cristo de las Penas y la Santa Mujer Verónicacable pasos Santísimo Cristo de las PenasSanta Mujer Verónica continuaran su recorrido hasta la Explanada.

Los festejos comenzaron a las 11:30 horas con la bendición de las palmas que portaban los asistentes y que la organización había repartido en los jardines del Palacio provincial en los prolegómenos de la procesión. La primera hermandad en desfilar por las calles de la ciudad fue la de Jesús Triunfante, fundada en 1942, con el popular paso de la «burrita», conocida también como «la procesión de todos», que conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén. Al acto acudieron el presidente de la Junta Mayor de Cofradías de Alicante Alberto Payá, el concejal socialista Carlos Giménez, Fernando Sepulcre -del grupo mixto- y Carlos Castillo, vicepresidente de la Diputación, entre otras personalidades.

El paso de la «burrita» no fue el único en recorrer Alicante, desde la basílica de Santa María salió la hermandad de Jesús en Samaria, íntimamente ligada con el Colegio Inmaculada Jesuitas, donde procesionó el popular Luis Barcala. Acto seguido fue el turno de la hermandad del Cristo de las Penas y la Santa Mujer Verónica, cuyo paso por la Explanada, una de las estampas más bellas de la Semana Santa alicantina, se vio retrasado durante más de una hora por la obstaculización del cable de una churrería ambulante situada en la Rambla.

Durante la mañana, los cuatro pasos previos siguieron su itinerario hasta la Explanada sin problema alguno, pero los pasos del Santísimo Cristo de las Penas y la Santa Mujer Verónica tuvieron que parar a la altura del hotel Gran Sol hasta que los bomberos levantaron el cable con la ayuda de una pértiga. Tras una hora de retraso, la procesión logró reanudarse y regresó a la basílica de Santa María pasadas las cuatro de la tarde. La Policía pidió al negocio, que cuenta con todas las licencias, que cambiara la altura del cable para evitar que ocurriera lo mismo en procesiones venideras. No obstante, y pese a que todos los pasos transitan por la carrera oficial, hoy sólo El Morenet pasará por la zona que ayer generó el contratiempo y que da acceso al paseo de la Explanada.

La celebración estuvo acompañada de un sol radiante durante toda la jornada matutina y fue respaldada por más de dos mil devotos. También se pudo notar la gran presencia de los turistas extranjeros que desde el sábado disfrutan de las altas temperaturas de la provincia.

Fin de la «burrita» sobre ruedas

El de este año ha sido, con casi toda seguridad, el último Domingo de Ramos en el que el paso de Jesús Triunfante desfile sobre ruedas. La hermandad pretende que el trono sea restaurado en los próximos meses, algo que no ocurre desde su construcción en 1945. Tras la rehabilitación de la imagen la cofradía buscará alrededor de sesenta costaleros para llevarla.

Además, ayer se estrenó una nueva canastilla para el paso de Jesús de Samaria, financiada por la AMPA del Colegio Jesuitas y por los propios costaleros. La hermandad también lució un nuevo escudo corporativo y una medalla.

Por otra parte, la hermandad del Cristo de las Penas, que sufrió ayer un parón de una hora por culpa del cable de la churrería en la Rambla, lució la cuarta etapa de restauración del manto heráldico de la Verónica, bordado en 1948 por Tomás Valcárcel con la leyenda «Alicante y su provincia a la Santa Faz».